Una junta especial de las Fuerzas Armadas investigará el accidente, sufrido por un helicóptero militar en la región amazónica del país, y que dejó como resultado 8 personas fallecidas.
El percance se produjo cuando la nave, un Mi-171E de matrícula AAE-485, se desplomó en la ruta entre Shell y Tiwino, provincia de Pastaza, a donde llevaba ayuda humanitaria a zonas afectadas por las crecidas de los ríos. Apenas unas horas antes, la misma unidad había realizado un viaje a la misma zona, como lo atestigua la imagen que encabeza esta nota.
Apenas se conoció del suceso comenzó la búsqueda, que permitió hallar los restos 5 horas después. Desafortunadamente, todos los ocupantes perecieron.
En el helicóptero viajaban 5 militares y 3 civiles, funcionarios de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR). Sus cuerpos fueron recuperados y llevados a la morgue de Puyo, a fin de realizar las diligencias legales.
Los fallecidos fueron identificados como como el mayor Andrés Sierra, que pilotaba la nave; el teniente Jaime Cordones, copiloto; el sargento Leonardo Gutiérrez, ingeniero de vuelo, y los cabos Cristian Morales y Édgar Montesdeoca, mecánicos. Asimismo, iban Katya Aragón, Diego Ima y Erik Reyes, funcionarios de la SGR.
Hasta ahora no se establecen las posibles causas de la tragedia.
Además de la investigación de las FF.AA, la Fiscalía cumplirá también un proceso paralelo.
Según el reporte oficial, la aeronave se encontraba en buen estado. Incluso solía ser utilizada por el presidente de la República, Daniel Noboa, cuando efectuaba desplazamientos a la zona oriental del país.
