La Zona 8 suma 8.581 servidores policiales, pero aún hay un déficit de unos 3.000 agentes en esta jurisdicción, según el comandante Víctor Zárate.
Trabajar con convicción y ofrendar su vida si es necesario. Esa es la visión con la que 300 nuevos policías desempeñan sus funciones desde esta semana en la Zona 8, integrada por Guayaquil, Durán y Samborondón, la jurisdicción que registra más muertes violentas del territorio nacional, más de 580.
“Es nuestro primer pase, pero estamos con mucha responsabilidad. Y asimismo con las puertas que se nos han abierto vamos a aprender mucho y de la misma forma estamos dispuestos a trabajar”, comentó el martes anterior la policía Johanna Vera, joven de 24 años oriunda de Loja.
Ella mencionó que su gusto por la institución viene de familia, pues tiene un hermano policía, en quien ha visto, dijo, un ejemplo y su mayor motivación.
“Realmente estoy dispuesta a enfrentar lo que hoy en día se vive en la sociedad (en alusión a la inseguridad). Asimismo, hemos tenido una formación constante en la que hemos dado todo de nosotros para aprender y servir con vocación y convicción”, recalcó la uniformada, quien junto con el resto de sus compañeros participaron en una ceremonia de bienvenida en la que estuvieron Pablo Arosemena, gobernador del Guayas; el general Víctor Hugo Zárate, comandante de la Zona 8, entre otros funcionarios.
El comandante indicó que los nuevos agentes reforzarán el eje preventivo, es decir, estarán en calles, en patrulleros, en atención ciudadana de las diferentes unidades de Policía Comunitaria (UPC) mientras ganan experiencia bajo el tutelaje de los oficiales superiores.
Con este grupo, la Zona 8 suma 8.581 servidores policiales y, según Zárate, aún hay un déficit de unos tres mil agentes en esta jurisdicción.
El general mencionó que los nuevos agentes serán distribuidos entre los distritos con mayor índice delictivo, que son Pascuales, Nueva Prosperina, Esteros y Sur, en Guayaquil; y Durán, en el cantón del mismo nombre.
En el primer distrito en mención, entre el 1 de enero y 27 de mayo del año en curso, estos fueron los delitos más recurrentes: robo a personas (402 casos), a domicilios (37), a unidades económicas (31), robo a carros (207) y a motos (108).
En Nueva Prosperina en el mismo periodo hubo 303 robos a personas, 44 robos a viviendas, 20 asaltos a unidades económicas, 159 robos a carros y 227 asaltos a motos.
Mientras, en el distrito Esteros se cometieron los siguientes delitos: robo a personas (319 casos), a domicilios (22), a unidades económicas (16), a carros (107) y robo a motos (99 casos).
En Durán las cifras del distrito marcharon así: 267 robos a personas, 53 robos a viviendas, 13 asaltos a unidades económicas, 136 robos a carros y 99 a motos.
Daniel Mena, policía de 21 años, refirió que su expectativa es aportar en la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado. Oriundo de la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, sostuvo que distanciarse de la familia es algo complejo dentro de su oficio, pero que aquello lo compensa con desempeñarse en una carrera por la que tiene vocación desde pequeño.
“Desde niño vengo luchando por mi sueño de ser policía y gracias a Dios se cumple. Uno sale a la calle a ganar experiencia y nos sentimos preparados y capacitados”, agregó el agente, quien considera que empezar en una jurisdicción complicada en cuanto a actividades ilícitas es una “buena escuela”.
De Guayaquil conoce poco aún, pero espera familiarizarse pronto con el trabajo en territorio.
Igual expectativa tiene Robinson Aguilar, policía de 23 años oriundo de Tungurahua. Él señaló estar al tanto de la situación que vive Guayaquil, principalmente, en cuanto al cometimiento de delitos, a través de los medios de comunicación.
“La meta es venir a colaborar con la institución, venir a servir a la sociedad y tratar de disminuir lo que es el índice de delincuencia con todos los compañeros”, manifestó el uniformado, quien envió un mensaje a la juventud para que no se vincule con organizaciones delictivas.
“Aunque sea una labor pequeña pero honrada, es mejor eso a que estar metido en bandas o en delincuencia”, añadió el joven.
Por su parte, el gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, mencionó que ante la necesidad de contar con más policías, se están comprimiendo los tiempos de formación a seis meses, tal como ocurre en países desarrollados.
El objetivo, dijo, es que en los tres años del gobierno de Guillermo Lasso el número de uniformados aumente de 50.000 a 80.000 agentes en todo el territorio nacional. “A razón de diez mil nuevos policías por año”, añadió el representante del Ejecutivo.
Fuente: El Universo
