La Asamblea Nacional finalmente decidió intervenir ante la inseguridad que vive inéditamente el país. Aunque más se prevé que se hable de la destitución del Presidente que sobre cómo encontrar soluciones por los atentados y la violencia.
El presidente de ese poder del Estado, Virgilio Saquicela, convocó a las 10:30 del 7 de noviembre al Pleno para sesionar de forma presencial, analizar y tomar una decisión. La convocatoria de Saquicela no detalla en qué sentido versará la resolución.
Darwin Pereira, segundo vicepresidente de la Asamblea, indicó que “es difícil conocer qué resolución vamos a tomar porque no hay una propuesta específica. Hay elucubraciones de algunas y la que más ha causado revuelvo es que se podría plantear la aplicación de la muerte cruzada desde la Asamblea”.
Los partidos políticos
Alfredo Serrano, presidente Nacional del PSC, informó que el domingo 6 de noviembre se reunieron para “discutir los problemas que atraviesa el país y por supuesto se debatirá qué posición asumir hoy”.
Desde Pachakutik (PK), Pereira señaló que la muerte cruzada no tiene fuerza al interior de PK. “No seríamos nosotros quienes la propongamos. Personalmente, no creo que esa sea la salida”.
“Hemos dicho que, si el Gobierno no puede solucionar la inseguridad, se debe pensar en una salida legítima y adelantar elecciones. Sin embargo, no vamos a presentar ningún documento”, dijo Pamela Aguirre, jefe de Bancada de Unión por la Esperanza.
Guido Chiriboga, asambleísta oficialista (Creo), cree que el tema de la destitución no debería tener cabida, sino apoyar al Gobierno.
Los análisis de la violencia
El Gobierno intenta restaurar su presencia en tres provincias con el uso del estado de excepción y las acciones extraordinarias. Pero si no fortalece algunos recursos y se adelanta a las bandas criminales, la violencia explotará en otras provincias, además de Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo.
Hernán Moreano, analista en seguridad, explica que las bandas criminales utilizan una estrategia de simultaneidad. Es decir, las bandas operan ahí y el objetivo de colocar artefactos explosivos es causar temor, miedo en la gente y desafiar la presencia del Estado al irrespetar a la fuerza pública.
Señala que son zonas de importancia, por sus características geográficas y buscan controlarlas. Esmeraldas limita con la frontera sur de Colombia y es estratégica para producir y recolectar hojas de coca donde hay laboratorios clandestinos.
En Guayas está el puerto marítimo para cargar droga de manera clandestina. Santo Domingo es una especie de ‘hub’ para almacenar la droga. Mario Pazmiño, exdirector de Inteligencia, aunque es crítico del Gobierno, reconoce que está tomando el toro por los cuernos al imponer su presencia en territorio y eso genera más distorsión con los criminales. Entonces, responden con ataques y detonaciones para crear una crisis social.
En Santo Domingo
En la sesión solemne por los 15 años de provincialización, el ministro del Interior Juan Zapata dijo que a los 1 500 policías que operan en esta provincia se han sumado 400 militares.
La próxima semana se espera a otros 300 militares. También se habló de la activación de un plan de recompensa para que la ciudadanía entregue información sobre los causantes de los 11 eventos con explosivos.
Fuente: El Comercio