La asesora jurídica de la Presidencia de la República, Karen Sichel, defendió la importancia de la consulta popular, planteada por el gobierno para este 5 de febrero, junto a las elecciones seccionales.
Para Sichel, los temas presentados son de enorme importancia, ya que de triunfar el “Sí”, permitirían instaurar en el país una cultura de honestidad y paz.
La asesora se refirió en especial a la primera pregunta, que plantea la posibilidad de extraditar a ciudadanos ecuatorianos, inmersos en delitos graves que atentan, no solo contra la seguridad del país, sino contra otros estados.
Sichel hizo notar que la figura de la extradición, representa una cooperación entre naciones contra el crimen organizado transnacional. Y ya que los criminales cooperan entre sí, los gobiernos deben hacerlo. Como dato mencionó que solo en Ecuador, existen más de 25 grandes bandas operando.
Para una extradición, anotó la jurista, se considerarían delitos como narcotráfico, tráfico de armas y personas, corrupción y lavados de activos. En estos últimos, Daniel Salcedo sería el caso más representativo de delincuencia.
Como ejemplo mencionó el tramado de corrupción, montado para la preventa petrolera del 2016. Supuestamente el crudo sería comprado por otros gobiernos, pero en realidad terminó en manos de intermediarios rusos, que junto con funcionarios ecuatorianos se enriquecieron, perjudicado a los ecuatorianos.
Otro ejemplo fue la red de funcionarios, a los cuales calificó de “miserables”, que durante los días más duros de la pandemia robaron y vendieron medicinas, a costa de las vidas de muchos ciudadanos. Para ellos, agregó, la extradición es más que justificada.
Oposición no tiene argumentos
Karen Sichel lamentó que la oposición, y especialmente el correísmo, no presenten verdaderos argumentos para promover el “No”, más de allá de querer esquivar la extradición.
Sichel mencionó que cuando debatió con Pamela Aguirre, asambleísta de UNES, su contrincante habló de “consulta mañosa” y de “trampa”, sin que pudiera probar que así era. Más bien salió con respuestas disparatadas y sin sustento.
Esto demuestra la necesidad de reducir el número de asambleístas, para que solo lleguen los verdaderamente capacitados, ya que muchos de los supuestos “movimientos políticos”, no tienen una real representación ciudadana.
