La función judicial requiere de una urgente depuración.
Así lo señaló María Josefa Coronel, ex directora del Consejo de la Judicatura en Guayas, en diálogo con “Punto de Orden”.
Para Coronel, la justicia ecuatoriana tiene pésimos precedentes. Por ejemplo, la sentencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por el polémico fallo del caso “El Universo”. Pese a todas las críticas, el juez responsable nunca fue sancionado.
En su opinión, esta presencia del correísmo dentro de la función judicial es “dura de roer”, y más aún con el “maridaje” que mantiene con el Partido Social Cristiano, que le ha permitido extender su ámbito.
Coronel lamentó el nivel de corrupción que reina en la justicia, como lo demuestra la detención de Wilman Terán y Xavier Muñoz, hasta hace poco los “hombres fuertes” dentro de la Judicatura.
La ex funcionaria reconoció que a nadie le gusta ser controlado, pero es algo necesario.
A su criterio, la gestión que realiza el CJ es importante y necesaria. Por tanto, más que eliminar al organismo, es necesario reformarlo, y adicionalmente recordarle a los jueces que no pueden ser actores políticos, en tanto ocupen sus funciones.
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