A dos semanas de que concluya el año, varias causas judiciales de alto impacto quedarán pendientes de sentencia o de resoluciones decisivas. La sobrecarga de casos que tiene el sistema judicial es notoria.
Las audiencias se fijan con varias semanas y hasta meses de antelación. Además, cuando hay diferimientos o las diligencias se suspenden, por recursos interpuestos por las partes, toma tiempo volver a encontrar una fecha disponible para reanudarla.
Fuente Primicias