De “doble moral” calificó el legislador independiente, Rafael Dávila, a la bancada del correísmo.
La causa es su permanente hostigamiento al gobierno nacional, pidiendo comparecencias de ministros prácticamente todas las semanas. Una medida que llevó al presidente Daniel Noboa, a ordenar que se “dosifiquen” esas visitas, solo cuando se trate de temas técnicos.
En algunos casos, dijo, se han registrado hasta 3 comparecencias en el mismo día, y a veces hasta a la misma hora.
Dávila recordó que cuando Rafael Correa era presidente, dispuso que sus ministros no acudieran al Parlamento a responder interrogantes. Además, les prohibió conceder entrevistas a medios de comunicación nacionales, excepto los que eran afines al régimen.
Incluso la propia Asamblea, presidida entonces por Fernando Cordero, no permitía a los legisladores pedir información de forma directa, sino a través de su despacho. Como resultado, anotó, el 90% de las solicitudes nunca llegaron a su destino.
Ahora, que la Revolución Ciudadana está en la oposición, hace uso y abuso del llamado a los funcionarios públicos, con el evidente propósito de impedirles realizar sus labores, y desgastar al gobierno.
El parlamentario lojano consideró necesario que los ministros acudan ocasionalmente, a responder sobre determinados puntos. Pero advirtió que desde que fue arrestado el exvicepresidente Jorge Glas, el correísmo estalló en furia, y ha emprendido una escalada de ataques desmedidos, incluyendo juicios políticos.
Si alguien no tiene autoridad moral para exigir a los ministros que brinden información, es el correísmo, subrayó el asambleísta. Hoy predica lo que no practicó. Una “caretucada”, propia de su cinismo y doble moral.