El legislador de la bancada de gobierno, Fernando Jaramillo, planteó ante la Fiscalía una “notitia criminis”, sobre una posible traición a la patria gestada en la Asamblea Nacional.
Dentro del Código Orgánico Integral Penal del Ecuador, se considera “notitia criminis” la revelación de un presunto delito, pero sin que la persona que la presenta se convierta en denunciante, o en parte procesal.
Según Jaramillo, dentro del Parlamento se fraguó la conformación de una mayoría, compuesta por las bancadas del correísmo, el Partido Social Cristiano y el movimiento CONSTRUYE, para declarar “incapaz mental” al presidente Daniel Noboa, y con ello destituirlo de sus funciones.
La jefa del bloque de ADN, Valentina Centeno, fue la primera en denunciar el supuesto delito, que después ratificó el viceministro de Gobierno, Esteban Torres.
Centeno podría enfrentar un proceso disciplinario en la Asamblea, por decir que quieren “declarar loco” al presidente.
“Dentro de la Asamblea tenemos las funciones inherentes consagradas en la Constitución, que son efectivamente legislar y fiscalizar. Pero llamar a la desobediencia democrática, y tratar en este caso de llamar a la desobediencia, de alguna forma, a las Fuerzas Armadas, eso nosotros no lo vamos a tolerar”, señaló Jaramillo a los medios de comunicación.
Se refirió a que, de haber sucedido, la destitución sería ilegal, y por ende una posible sucesión presidencial, como ansiaba la supuesta mayoría.
Voceros del PSC, la Revolución Ciudadana y CONSTRUYE, afirmaron que nunca tuvieron esa intención.