En las instalaciones de la Universidad Central, donde estaba concentrado con las bases indígenas que participan en la movilización que ya llegó a su décimo día, el dirigente negó que le estén “haciendo el juego” a algún partido político. “Bienvenidos todos los que quieran luchar, pero la conducción (de la marcha) la tienen las organizaciones sociales, el pueblo. A punta de chisme y especulación quieren posicionar este tema”, aclaró.
Y arengó: “Levanten la mano los que están financiados por el narcotráfico”. Y los presentes gritaron: “¡Mentira!”. “Rechazamos que se nos pretenda vincular semejante acto. Autoridades, dejen de ser irresponsables. Lo que provocan es más indignación y con más indignación van a tener más problemas”.
Iza manifestó su agradecimiento a los barrios de Quito que les han proveído alimentación y alojamiento. “Nos han sabido compartir su abundancia, la abundancia del corazón, no económica”, refirió.
Contó que desde las comunidades está llegando “arrocito”, “agüita”, “cualquier cosita” para alimentar a la gente que está movilizada. “Estamos haciendo una minga”, afirmó él, y pidió a la gente que “confíen” en los dirigentes. “No los traicionaremos”, agregó.