El capitán de la selección argentina advirtió que la Copa del Mundo podría ser su última aparición en una cita máxima
Lionel Messi es una de las máximas figuras en la historia del fútbol y los ojos del planeta estarán depositados en lo que hará en el Mundial de Qatar 2022, donde buscará llevar a la selección argentina a la gloria y conquistar el único trofeo que falta en sus vitrinas.
Durante una charla íntima con Sebastián Vignolo en el ciclo de entrevistas “En primera persona”, que se emite por Star +, la figura del Paris Saint Germain reconoció que el Mundial de Qatar podría ser su última presentación en una Copa del Mundo. “No sé si somos los grandes candidatos pero Argentina de por sí es candidata siempre por historia, por lo que significa. Más ahora en el momento que llegamos. Pero no somos los máximos favoritos me parece a mí. Hay otras selecciones que están por encima de nosotros hoy por hoy, pero estamos muy cerquita”, comenzó su relato. Sin embargo, ante la consulta del periodista sobre si será su último Mundial, el 10 esbozó: “Sí, seguramente sí”.
El rosarino, que en junio cumplió 35 años, viene de hacer historia con la albiceleste al cortar una larga sequía de títulos con la obtención de la Copa América en Brasil en 2021. Además, los dirigidos por Lionel Scaloni acumulan un asombroso invicto de 35 partidos. La última vez que cayó fue contra Brasil en la semifinal de la Copa América 2019. Justamente sobre esa derrota, afirmó: “Nos costó arrancar en esa Copa América, y terminamos dejando una sensación muy buena contra Brasil. Lo que pasó en ese partido fue que nos hagamos más fuertes, que nos unamos más y nos dejó la sensación que estábamos para grandes cosas”.
“Voy contando los días para el Mundial. Hay un poco de ansiedad y nervios al mismo tiempo. Querer que sea ya y los nervios de ya estamos ahí, qué va a pasar. Es el último, cómo nos va a ir. No vemos la hora que llegue y por el otro está el cagazo de querer que nos vaya bien”, añadió.
Argentina es la cabeza de serie del Grupo C, donde chocará con Arabia Saudita (martes 22 de noviembre), México (sábado 26 de noviembre) y Polonia (miércoles 30 de noviembre). “Llegamos en un buen momento, por como se dieron todas las cosas. Con un grupo muy armado, muy fuerte. Después en un Mundial puede pasar de todo. Todos los partidos son dificilísimos. Por eso es tan difícil el Mundial y especial, no siempre los favoritos son los que terminan ganando o haciendo el camino que uno esperaba”.
“Me siento bien físicamente, pude hacer una pretemporada muy buena esta año que no había hecho el año anterior, por cómo se dio empecé a entrenar tarde, a jugar un par de fechas después, sin ritmo. Después fui para la Selección, cuando volví tuve una lesión en el medio. Nunca terminé de arrancar. La pretemporada de este verano fue fundamental para empezar de otra manera. Llegue con otra cabeza, otra mentalidad y mucha ilusión”, remarcó el delantero. En lo que va de la temporada disputó 13 partidos con su equipo, en los que aportó ocho tantos y ocho asistencias.
Su primera Copa del Mundo fue en Alemania 2006, de la mano de José Pekerman. “Tuve una lesión antes del Mundial en Barcelona, que estuve mucho tiempo parado. Antes de eso, venía jugando en la Selección. Los últimos amistosos los había jugado. Llegué al Mundial sin haber jugado los últimos meses. Fui y jugué contra Holanda, ya clasificados. Contra México, octavos, entré, creo que entré bien. Y con Alemania no jugué”, rememoró.
Luego fue el turno de Sudáfrica 2010, con Diego Armando Maradona sentado en el banco de suplentes. “Teníamos una gran Selección, un gran plantel, con jugadores espectaculares, y nos agarró Alemania. Estuvimos bien, creo que hasta el primer gol de ellos. De ahí nos empezamos a volver locos, a desordenar. Empezaron a llegar los goles de ellos. Fue duro eso, la manera que se perdió”, confesó.
Cuatro años después estuvo a un paso de acariciar la gloria, pero nuevamente Alemania -en esta oportunidad en la final- dejó a Argentina con las manos habías. “Teníamos un grupo espectacular, veníamos a los golpes, después de la Copa América del 2011 en Argentina. Mal en Eliminatorias, si perdíamos con Colombia allá se nos complicaba todo. Ganamos y a partir de ahí no perdimos más, el grupo se fue fortaleciendo, haciéndonos cada vez más unidos y no paramos hasta la final, que merecíamos ganarla. Creo que sí”.
“La verdad que ya no llegábamos bien, por cómo nos costó clasificar en Eliminatorias. Hubo muchos cambios, muchos quilombos en el medio en la Selección con cambio de entrenadores, con cambio de jugadores, de grupo, la verdad que terminamos mal y así y todo sigo pensando que si ganamos el primer partido hubiese sido totalmente diferente ese Mundial. Arrancás ganando y ya es otra cosa. Con Croacia vas a jugar de otra manera. Mismo el partido contra Croacia hasta el primer gol estábamos bárbaros. Ya veníamos después de clasificar en el último partido, los últimos minutos, así y todo con Francia no ligamos. Cuando nos ponemos 2-1 nos hace el gol ese Pavard de afuera del área, un golazo. Si hubiésemos aguantado un poquito más quizás hubiese sido otro partido también. Pero ya veníamos mal”, analizó sobre lo acontecido en Rusia 2018. “Sigo pensando que si nosotros hubiésemos ganado el primer partido hubiese sido diferente. Si hubiese hecho el penal y nos poníamos 2-1, hubiese sido otra cosa también. Hay que ir de a poquito, estamos bien, con muchas ganas, pero la gente tiene que disfrutar. Es un Mundial, va a estar lleno y hay que disfrutar todos los partidos”, manifestó.
“Hace tiempo que disfruto de la Selección, tuve momentos espectaculares con todo el proceso hasta 2014. Seguimos con esto porque 2015 y 2016 también fue espectacular, pero no ganamos, perdimos 3 finales seguidas y empezaron las críticas hacia el grupo que más tiempo hacía que estaba en la Selección. Nos empezaron a matar feo por no ser campeones, porque hacíamos todo bien hasta el último partido, incluso no perdíamos. Las dos finales que perdimos fueron por penales. Después vino todo este proceso hasta el Mundial de Rusia que fue duro, jodido, porque pasaron muchas cosas en el medio. Después, 2019, un grupo totalmente nuevo, con muchos chicos nuevos, muchos jóvenes, una Copa América que nos sirvió muchísimo para lo que vino después. Dejamos buenas sensaciones contra Brasil y a partir de ahí arrancó todo”, describió. Y luego, añadió: “Yo comparo mucho el proceso y Mundial 2014 porque es un grupo muy similar, donde nos llevamos bárbaro, no veíamos la hora que lleguen los partidos de Selección para juntarnos, pasar tiempo juntos. Se nos hacían cortas las concentraciones. Eso fue todo el proceso hasta el cambio de generación, que vinieron todos los chicos nuevos, fue de esa manera”.
A la hora de rememorar cómo fue el inicio del ciclo y su vínculo con sus nuevos compañeros, sostuvo: “Soy uno más del grupo e intento, en este caso, intenté integrarme a ellos, que eran todos chicos que ya se conocían desde antes, que eran jóvenes. Yo incluso llegué más tarde, los primeros partidos de este nuevo proceso no fui. Creo que hice un poco más de lo normal para integrarme, más de lo normal de mi manera de ser. Intentar integrarme a ellos lo más rápido posible, creo que yo me integré a ellos. Fui el que intentó acercarme a ellos”.
“Scaloni es una persona muy cercana. Habla muchísimo con el jugador, que intenta estar siempre para lo que sea. Una persona que lo vive muchísimo, se nota que trabaja por y para el fútbol, le encanta lo que hace. Sufre muchísimo los partidos. Se merece todo lo que vivió él también, porque no fue fácil el proceso que le tocó agarrar. Y él fue el que armó todo esto”, fueron las palabras que utilizó para describir a su entrenador.
Lionel también explicó qué fue lo que lo llevó a arrodillarse una vez finalizada la final ante Brasil: “No lo podía creer, no sé cómo explicar ese momento. Es como decir, ya está, se dio, es lo que me faltaba. Uno de los objetivos que me faltaba para terminar de cerrar todo, para mí era fundamental ganar algo con la Selección. Sentía que tenía que ganar algo. Si no me iba a quedar siempre la espinita esa de las finales perdidas, de no haber podido consagrarme con la Selección. Fue el momento de decir ya está”.
“Me hubiese gustado disfrutar de haber sido campeón con la gente en Argentina, pero fue una locura. Una locura hermosa cómo lo vivió el país, los días después, hasta el día de hoy creo que la gente está loca con la Selección, con lo que se viene, ilusionada, por eso está bueno también bajar un poco los decibeles y saber que vamos a competir, que podemos pelear de igual a igual a cualquiera pero no nos creamos que ya somos los campeones. Porque nosotros somos así: ya nos creemos que somos los mejores de todos, que vamos a ser campeones y vamos a pasar por arriba al que venga. Y no es tan así tampoco. hay que ir de a poquito, empezar ganando el primer partido que va a ser fundamental. El primer partido del Mundial marca muchísimo. Más allá de que podamos decir a priori nos tocó un rival accesible, es el primer partido del Mundial, para muchos chicos que van a jugar su primer Mundial y quieras o no esos nervios, ansiedad, no sabes como la va a manejar cada uno hasta que empieza el partido. Va a estar lleno de Argentinos que va a hacer que juegues acelerado… Depende mucho. Es importantísimo empezar ganando el primer partido y no va a ser fácil”, advirtió el hombre del PSG.
Messi también ahondó en su futuro una vez que decida retirarse de la práctica profesional: “Entrenador no, siempre dije que no. Capaz después de más grande… Pero en principio no. Zidane me acuerdo que decía técnico no voy a ser y terminó siendo técnico, campeón de Champions, nunca se sabe. Por ahí sí me gusta el tema ese de la dirección deportiva y el armado de grupos junto a un técnico, acompañar. Pero tampoco lo tengo claro 100%”.
El argentino también le dedicó unas palabras a su inseparable amigo Sergio Agüero, su compañero en las concentraciones de la Selección. “Extraño al Kun, obvio que sí. Dormía con él, compartimos muchísimas cosas juntos. Fueron muchos años de concentración, tenemos una amistad.
“Ahora se soltó más (en redes sociales). Hubo momentos donde estaba más tranquilo, más pensativo, hoy no le importa nada. Hoy vive de esa manera, lo que piensa lo dice y no le importa nada. Fue siempre un poco así, siempre un inconsciente lindo, no tiene maldad ninguna. Es un ser humano espectacular, es muy bueno. A veces hasta inocente las cosas que hace. Lo siente, lo dice y no mide.”
“No siempre, pero a veces lo sigo, a veces me avisa él, ‘voy a salir, voy a hacer algo’. Pero son diferentes horarios también. Pero cuando puedo lo veo. O lo veo en todos lados, porque se manda alguna y sale en todos lados. Siempre que habla, se manda alguna”, concluyó entre risas.
Fuente: Infobae