En el centro hay restricciones para circular por un tramo del Malecón.
Una camioneta de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) estaba atravesada en medio de la avenida Malecón, a la altura de la intersección Sucre, en el centro de Guayaquil.
Eran las 17:00 del lunes. Un funcionario de la ATM estaba allí indicando que en ese tramo no se podía avanzar más por el Malecón.
Allí, los carros que habían tomado la avenida Olmedo para salir a Malecón formaban una fila. Avanzaban despacio debido a que por el bloqueo eran desviados hacia la calle Sucre. Unos se dirigían a otras calles alternas o proseguían por Pedro Carbo para avanzar hacia el norte.
Narcisa no sabía que había ese cierre vial, y que rige tras la serie de atentados registrados desde el pasado 1 de noviembre. El Municipio dispuso resguardo en el perímetro del Palacio Municipal y eso obligó a cerrar ese tramo del Malecón.
El tráfico a esa hora era complejo en el centro. Por la calle Pedro Carbo también había congestión, por los carros que se desviaban desde el Malecón y los que venían ya circulando en sentido sur-centro.
Por la situación de inseguridad, algunos comercios céntricos han comenzado a cerrar antes para enviar a sus empleados antes que caiga la noche. Eso también ha incidido para que el sistema de la Metrovía lleve más personas desde esa hora.
No era el único tramo complicado. Parte de la avenida Pedro Menéndez, desde la Atarazana a la terminal terrestre registraba una mayor carga vehicular el lunes.
Conductores que circularon la tarde del lunes por allí debieron esperar más tiempo de lo acostumbrado dada la fila de vehículos.
La situación se complicó además porque algunos planteles con jornada vespertina comenzaron a salir desde las 16:30 debido a las disposiciones del Ministerio de Educación. Los expresos escolares se sumaban a las filas.
Debido a las restricciones para entrar a los parqueos de la terminal terrestre también se están formando atascones en los exteriores. Esto porque los pasajeros deben caminar para acceder a las dependencias. Los carros particulares se paran en las inmediaciones para dejar a los pasajeros.
Desde el 3 de noviembre está cerrada el área de parqueo particular y solo se permite el acceso de los taxis.
Fuente: El Comercio
