María José Vázquez, gerente del hospital público Vicente Corral Moscoso, explicó que el oxígeno sirve para atender principalmente a pacientes de Azuay, Cañar y Morona Santiago.
Actualmente están internados 231 pacientes de los cuales 51 están en áreas críticas siendo ellos los que más oxígeno requieren.
”En una semana normal ocupamos 5.000 kilogramos y a la fecha estamos con un abastecimiento de 1.480, es decir, que tenemos oxígeno hasta el martes”, refirió.
Este mismo escenario lo reconfirmó el gobernador del Azuay, Matías Abad, al confesar que “el hospital del IESS está al límite, los privados tienen un poco más de stock para soportar uno o dos días más, en todo caso podemos hablar de que todos están desabastecidos”.
En su intento de paliar esta situación, Abad anhela que hoy o a más tardar mañana se active un corredor humanitario en las vías bloqueadas con el apoyo de la Cruz roja ecuatoriana para que actúe como mediador.
De ser así, también podrían pasar otros productos de primera necesidad para que la ciudad vuelva a retomar los productos que escasean debido al bloqueo de carreteras.
También en horas de la tarde, Luca Pallanca, un italiano residente en Cuenca conocido por sus actos de filantropía, escribió en su cuenta de twiter que conversó con los dirigentes de la parroquia rural Molleturo para que le permitan pasar el tanquero con oxígeno. El tema oficialmente no ha sido confirmado.
La falta de oxígeno medicinal en la ciudad es un problema serio,según lo reconocieron las propias autoridades locales y el mismo Presidente de la República.
”La falta de oxígeno para hospitales en Cuenca es crítica”, escribió hoy en su cuenta de Twitter el presidente de la República, Guillermo Lasso, antecedido de un mensaje donde se hacía alusión al ataque de un convoy en el sector de Molleturo.