Un paciente del Hospital Pablo Arturo Suárez, ubicado en el norte de Quito, fue sometido a una cirugía de alta complejidad.
Bryan Benett sufrió una grave agresión física, que resultó en un corte completo de arterias, tejido óseo, nervioso y tendinoso a nivel del antebrazo de la muñeca, sin vascularización, detalla el Ministerio de Salud.
El paciente llegó en una situación sumamente delicada. El trauma que sufrió ponía en peligro la funcionalidad de su extremidad superior y la falta de irrigación sanguínea en la mano representaba un desafío particularmente complicado.
La cirugía de reimplante consistió en la reconexión minuciosa de arterias, venas, nervios y tejido óseo para restaurar la función de la mano. Además, el uso del equipamiento tecnológico de última generación como el microscopio endoscópico que permite ser mucho más preciso en este tipo de cirugías, permitió un resultado satisfactorio.
Sara Sánchez, líder del equipo de reimplante, dijo que el personal esta inmensamente satisfecho con el resultado de la cirugía.
“Lograr un reimplante exitoso en un caso tan complejo es un testimonio de la experiencia y habilidad de nuestro equipo médico, así como de la formación especializada que ofrecemos en el Hospital Pablo Arturo Suárez. Estamos comprometidos con el bienestar y atención oportuna a la ciudadanía”, comentó Sánchez.
Benett expresó palabras de gratitud hacia los profesionales que lo atendieron. “Que Dios les bendiga, gracias a los doctores que me atendieron. Estoy muy agradecido, me siento muy contento, la verdad”, indicó el paciente.
El MSP indica que la recuperación de Benett “es una fuente de inspiración y esperanza para otros pacientes que enfrentan desafíos médicos similares”.