El ex candidato presidencial, Otto Sonnenholzner, culpó a la “maquinaria correísta” del bajón que tuvo en las encuestas, y que finalmente le impidió estar en la segunda vuelta.
En diálogo con “Punto de Orden”, explicó que gente vinculada a la Revolución Ciudadana recorrió ciertas zonas del país, casa por casa, para decir que “Sonnenholzner es yerno de (Abdalá) Bucaram”, algo totalmente falso, a fin de hacerle daño en las preferencias electorales.
A esto se agrega que Luisa González, la aspirante correísta a la Presidencia, afirmó varias veces que Sonneholzner, cuando era vicepresidente, supuestamente recortó el presupuesto de seguridad en 3.000 millones de dólares.
#FactElectoral | La candidata presidencial, @LuisaGonzalezEc
insiste en responsabilizar al exvicepresidente, Otto Sonnenholzner de un supuesto recorte presupuestario al sector de seguridad durante su gestión, pero eso es FALSO.Te explicamos la evidencia🧵⤵️ pic.twitter.com/UzLgGVfK4O
— Lupa (@Lupa_Media) August 25, 2023
El ex postulante aclaró que eso, primero que nada, es falso. Segundo, las cifras no cuadran, pues todo el presupuesto anual de ese rubro era de 3.300 millones, lo cual significaría que dejó casi sin dinero a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas. Y tercero, aunque no menos importante, como vicepresidente no tenía autoridad para hacer algo así, que solo estaba en manos del entonces presidente Lenín Moreno.
Sonnenholzner precisó que esta red de mentiras afectó su candidatura, y reconoció que, en su momento, no actuó con rapidez para dejarlas al descubierto, además de carecer de los recursos económicos necesarios, para difundir la verdad en los medios.
Asimismo, hizo notar que la misma campaña de falsedades sufrió Jan Topic. Con tanta fuerza, que le arrebató 6 o 7 puntos en la carrera electoral.
Todo eso, dijo, sumado al asesinato de Fernando Villavicencio, llevó a los votantes indecisos a repartirse entre Christian Zurita, en menor grado, y Daniel Noboa, la mayoría, provocando la sorpresa electoral que el país conoce.
Sonnenholzner subrayó que toda elección es dinámica, y que una encuesta es solo una foto de ese momento, pero no una realidad a futuro.
No habrá cercanía con el socialismo
Al analizar la segunda vuelta electoral, el ex candidato anticipó que, bajo ningún concepto, dialogará o tendrá algún tipo de acercamiento con la Revolución Ciudadana, llegue o no llegue González a Carondelet. Con Daniel Noboa, en cambio, podría colaborar si llega a ganar la Presidencia, pero sin formar parte de su gobierno.
Sonnenholzner indicó que su plan de gobierno está disponible, por si el aspirante de ADN desea utilizar alguna parte. Ello no representaría compromiso alguno, ni tiene el deseo de algún cargo.
Hasta entonces, acotó, trabaja en la preparación de la agenda parlamentaria de su movimiento, que tiene hasta ahora por 8 elementos. Por lo pronto buscará acercamientos con asambleístas independientes, a fin de llegar a 14 y consolidar una bancada, lo cual le daría derecho a representación dentro del Consejo de Administración Legislativa (CAL).
Sin embargo, advirtió que no es dueño ni patrón del bloque, pues los representantes tienen su liderazgo propio, al cual respeta.
En cuanto a la agenda, señaló como prioridades la amnistía para los policías y militares enjuiciados, por reprimir las protestas de octubre del 2019. En ese marco, consideró absurdo que se haya “perdonado” a los autores del caos y el vandalismo, y se procese a los uniformados que arriesgaron sus vidas en las calles, para tratar de mantener la paz en el país.
Asimismo, Sonnenholzner anticipó que sus asambleístas defenderán a la ministra fiscal, Diana Salazar, a quien el correísmo pretende destituir, en su afán de conseguir la impunidad de sus líderes.
El ex vicepresidente precisó que, si bien también ha sido perseguido injustamente por Salazar, luchará para evitar que le arrebaten sus funciones.
Asimismo, en el evento de que el correísmo impulse una Asamblea Constituyente, trabajará para evitar los dos grandes objetivos que manifestado ese grupo: obtener la impunidad, y gestionar la reelección indefinida.