El Municipio de Guayaquil hará realidad en corto tiempo la cuarta troncal de la Metrovía, con buses articulados nuevos, y dotados de aire acondicionado e internet gratuito.
Durante un enlace radial, el alcalde, Aquiles Álvarez, explicó que la anterior administración había prometido inaugurar esta troncal, en octubre o noviembre del 2021. Sin embargo, en la práctica la obra quedó paralizada, y ahora, en su gestión, la concretará.
La ruta contará con 120 unidades, agregó. Algunas de ellas serán eléctricas, y el resto a diésel.
Álvarez advirtió que el Municipio no realizará ningún tipo de “salvataje económico” a la Metrovía. Es decir, se mantendrá como negocio coordinado, y bajo inversión del sector privado.
El objetivo a mediano plazo es aumentar y modernizar la flota de buses, e implementar las 7 troncales contempladas originalmente, para tener un transporte óptimo.
Asimismo, dejó en claro que no admitirá un incremento en los pasajes, y menos aún si el servicio no mejora.
Atentos a quinto puente
El alcalde informó que tuvo reuniones con el ministro de Transporte, César Rohón, a fin de coordinar el tema del denominado “quinto puente”, que conectará el puerto de Guayaquil con Durán.
En esos encuentros, explicó, el ministro le dijo que era la intención del gobierno de Guillermo Lasso, ejecutar esa obra por sí mismo. Sin embargo, dejó abierta la puerta a una posible colaboración municipal, en caso de ser requerida.
Nuevo aeropuerto sí, pero más pequeño
En otro tema, Álvarez se mostró de acuerdo en la necesidad de que Guayaquil tenga un nuevo aeropuerto, y más aún en el sector del Daular, donde está proyectado. Sin embargo, considera que el proyecto debe ser “aterrizado”, porque es demasiado grande y oneroso.
El alcalde reconoció que la terminal aérea actual, paulatinamente queda corta para las necesidades de la urbe. Pero ello no justifica invertir 700 u 800 millones de dólares en una nueva. Por tanto, solicitó a la fundación aeroportuaria que analice una opción más económica y conveniente.
Álvarez recordó que para esta obra existe un fideicomiso, actualmente en 340 millones de dólares. Parte de esa cifra podría usarse en otros proyectos, mucho más urgentes que un nuevo aeropuerto.
Además, hay que considerar que, para hacer realidad la futura terminal, se necesitará la carretera desde Chongón, la cual deberá ejecutarla el gobierno que llegue.
De acuerdo a los cálculos, el nuevo aeropuerto estaría construido en el año 2031.
Prevención para El Niño
Por otra parte, el alcalde informó que está en marcha un “plan choque”, de 7 millones de dólares, para prevenir los estragos que genere el fenómeno de El Niño, el cual llegaría al país a fines de año.
La iniciativa se concentra en sitios específicos, que serían los más afectados por las inundaciones. Esto es Mucho Lote, Flor de Bastión, Monte Sinaí, entre otros.
En materia de competencias, el personero confirmó haber sostenido reuniones con representantes del actual gobierno, y en especial con el gobernador del Guayas, Francesco Tabacchi, con quien mantiene excelentes relaciones, para obtener la competencia de ciertos sectores de Guayaquil.
Como ejemplos citó el Parque Forestal, el Parque Samanes y el Archivo Histórico.
En los 3 casos la respuesta fue positiva, faltando nada más llegar a un acuerdo sobre los recursos económicos que deberá entregar el régimen para el mantenimiento, tal como lo señala la ley.
Las negociaciones caminan bien, dijo, y es posible que el próximo mes de octubre, durante las fiestas de la ciudad, se firme el traslado de las competencias.
Al margen de ello, el alcalde aseguró que se trabaja intensamente en la recuperación de parques y sitios turísticos. Por ejemplo, algunas de las lagunas a cargo de la Fundación Siglo XXI, abandonadas largo tiempo, ya reciben mantenimiento.
Orden económico
Aquiles Álvarez subrayó que, cuando asumió la Alcaldía, su primera tarea fue ordenar la situación financiera. Tal como dijo en su momento, encontró un presupuesto “mentiroso”, de 775 millones de dólares, que rebajó a 656 millones, una cifra mucho más real.
Al llegar al cargo, apenas había 10 millones en caja, y 500 millones en pagos pendientes.
Este “descalabro financiero”, como lo llamó, obligó a alterar los planes de obra pública, que solo ahora están en marcha, una vez organizada la situación económica municipal.
Para ello fue necesario dialogar con los contratistas impagos, con quienes se acordó un cronograma. Gracias al mismo, se han ejecutado más de 82 millones de dólares en trabajos.
Por lo pronto, anotó, están en marcha 50 frentes, en especial bacheo de calles dañadas, que estuvieron paralizados en la anterior administración.
También se dará continuidad al llamado “quinto acueducto”, que estuvo suspendido durante 18 meses. Esta obra, cuyos estudios ya están listos, permitirá llevar agua potable a Monte Sinaí y otras zonas marginales de Guayaquil.
Los planes incluyen proyectos de agua potable y alcantarillado para más barrios de la urbe, en especial la parroquia Pascuales, que carece de ambos servicios.
En total hay en carpeta 35 obras por 48 millones de dólares, así como tareas de regeneración urbana y pasos elevados, entre ellos los planificados para la Avenida del Bombero y la vía a la Costa.
Otro éxito fue la recuperación de relaciones con la Corporación Andina de Fomento, que permitirá acceder a créditos blandos para obras especiales.
Colaboración en inseguridad
En materia de seguridad, recordó la firma de un convenio entre el Ministerio del Interior y la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil, ahora llamada Empresa Pública de Seguridad, para reforzar los patrullajes.
Esta colaboración permitió aumentar el parque automotor destinado a los controles, con 60 camionetas y otras 10 en comodato, que han permitido atender miles de emergencias.
Los patrullajes, acotó, incluyen los exteriores de colegios y escuelas, a fin de combatir el microtráfico. Un trabajo que ha tenido éxito.
El alcalde señaló que los recorridos ahora son el resultado de circuitos planificados, de acuerdo a los niveles de inseguridad.
Adicionalmente, en coordinación con el gobernador Tabacchi, consiguieron alojamiento y alimentación para 1.980 policías, que llegaron a reforzar los controles en la ciudad.
Reorganización administrativa
Dentro de su plan de trabajo, Álvarez destacó la reducción de las multas que cobraba la Agencia de Tránsito Municipal (ATM), y la orden de una sola revisión técnica de los vehículos de transporte público, en lugar de las dos anteriores.
Asimismo, ponderó la ordenanza que reorganizó el manejo de la ciudad. De los 4 distritos anteriores, ahora existen 19, más las zonas rurales.
Esta decisión, indicó, permitirá mayor equidad en obra pública e inversión, pues se focalizarían los recursos en los sectores más necesitados. Paralelamente se implementan Unidades Municipales Distritales, que permitirán movilizar servicios y descentralizar las gestiones municipales.
Vendedores informales
Sobre la proliferación de vendedores informales en el casco urbano de Guayaquil, el alcalde precisó que se ha reunido con varios de sus dirigentes, para hacerles saber que deberán respetar los espacios asignados, y que, si persisten en invadir el centro, se verá obligado a aplicar mano dura.
Álvarez expresó que “libertad” no es sinónimo de “libertinaje”, y que no permitirá que conviertan a la ciudad en un mercado.
Adicionalmente, reconoció que muchos de los 700 policías metropolitanos están fuera de forma, y que durante la anterior administración se dedicaban casi que exclusivamente a pasear por el centro de la ciudad, y a jugar con sus teléfonos celulares.
Fue por ello que les ordenó pasar por la Dirección de Salud y someterse a exámenes, a fin de establecer su actual condición. Los que no sean capaces de ajustar su físico deberán salir, ya que para su trabajo se requiere total profesionalismo.
Entrevista completa:
