El ministro de Finanzas, Pablo Arosemena, reconoció que los racionamientos eléctricos tendrán un costo extraordinario para el país. Sin embargo, sostuvo que no será excesivo.
En diálogo con “Punto de Orden”, Arosemena citó como ejemplo la alta cifra que trajeron los apagones a otros gobiernos. En el más reciente, costaron entre 1.000 y 1.500 millones de dólares, una cifra que no repetirá.
Felizmente, anotó, el presidente Lasso realizó los contactos necesarios a nivel internacional, y logró reducirlos considerablemente. Gracias a ello, la actividad productiva del país no se verá tan afectada.
Imprevistos afectaron economía
Asimismo, el ministro reconoció que el país cerrará el año con un déficit fiscal más alto de lo previsto, que inicialmente era de 1.500 millones de dólares.
Arosemena explicó que hay dos factores: el primero, el aumento de los intereses de la deuda externa, contratada por anteriores gobiernos; y el segundo, la caída del precio internacional del petróleo. Sumando ambos rubros, representan 1.800 millones.
Afortunadamente, las recaudaciones tributarias son buenas, pese a que el actual régimen redujo el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), el Impuesto a la Renta y los gravámenes a los emprendedores.
Hay importantes logros
El funcionario destacó, además, el manejo eficiente de las finanzas públicas. Por ejemplo, en la transferencia del porcentaje del IVA a los gobiernos seccionales. Antes, el monto iba íntegramente a la cuenta única, y después de un largo tiempo pasaba a los GADs. Ahora, el dinero se queda en su punto de origen.
Asimismo, citó la renegociación de la deuda externa adquirida con China por 1.400 millones de dólares. Gracias a un paciente trabajo, Ecuador logró reducción de intereses y aumento de plazos, así como la liberación de petróleo “prevendido” por el correísmo.
Otro éxito fue el canje de 1.000 millones de dólares de deuda, parte de los llamados “bonos globales”, por conservación de 60.000 kilómetros de las Islas Galápagos, donde habitan 3.000 especies animales, incluyendo 1.000 endémicas.
Este canje fue elegido como “operación financiera del año”, y permitirá que un comité, integrado por 11 miembros, de los cuales 8 son de Ecuador, administre los planes de protección.
Arosemena subrayó que el futuro gobierno contará con créditos ya aprobados para Ecuador, y que la actual administración dejará listos. En total suman 900 millones de dólares, gestionados ante la CAF, el BID, el Banco Mundial y otros organismos internacionales.
En el caso del Fondo Monetario Internacional, el presidente electo deberá decidir si acepta determinadas condiciones a cambio de nuevos préstamos.
Cabe mencionar que, fuera del encuentro entre el presidente en funciones y el electo, realizado semanas atrás en Carondelet, nadie del equipo de Daniel Noboa, encargado de finanzas, se ha acercado a dialogar con las actuales autoridades.
Responsabilidad con IESS
En otro ámbito, el ministro puso de relieve el pago de una parte importante de la deuda, que el Estado mantiene con el IESS, y que en gran mayoría corresponde a gobiernos anteriores.
Según Arosemena, en lo que va del régimen de Guillermo Lasso, se han transferido 4.230 millones de dólares, una cifra que supera ampliamente todas las realizadas por las anteriores administraciones.
En algunos casos, se trata de obligaciones que venían desde el 2011, fruto de las continuas “metidas de mano” a la caja del Seguro Social.
Esta cifra es la más alta dentro de los valores totales, que la actual administración cubre a nivel de deudas de otros tiempos.
Tanto esta gestión como el trabajo a nivel social, ha sido la prioridad del gobierno. Y como prueba mencionó que antes, 3 de cada 10 familias vulnerables recibían ayuda, mientras que con Lasso, pasaron a ser 8 de cada 10 familias.
