La mejor realidad que una persona puede tener es ver cómo los sueños y metas personales se hacen realidad. Y, luego de un primer concierto, a los 15 años, dos videos en cadenas internacionales y cientos de seguidores por sus composiciones, la cantante guayaquileña Nikki Mackliff, ahora de 19, sigue imparable en su carrera.
Como fui, Enamorada, Cómo duele son parte del contenido de su primer trabajo discográfico Estoy aquí, álbum que presentó en noviembre pasado en el Teatro Sánchez Aguilar y que también incluye el sencillo promocional Un amor del bueno, una fusión entre el género urbano y tropical, también de su autoría.
“La letra describe el momento en que te sientes enamorado (a) y tienes la sensación de que todo es perfecto. Yo creo que todos hemos sentido esto alguna vez”, señala Nikki.
El disco Estoy aquí es el primer trabajo profesional de la guayaquileña y recopila todos los géneros musicales que ha compuesto: pop, balada y pop tropical.
Desde que se inició en el 2010, asegura que subirse al escenario y compartir con el público son vivencias que la han ayudado a madurar. “He comprendido día a día el compromiso que tengo con mi familia, equipo de trabajo y mis seguidores. Por eso mi carrera está y estará siempre en primer lugar”, revela.
Además de la promoción de Un amor del bueno, la también estudiante de licenciatura en música en la Universidad Católica, ya prepara la producción de su segundo álbum. “Este nuevo disco va a tener un solo género musical, el pop tropical. Me identifico mucho con este género y me resulta muy fácil su composición”, dice Nikki, quien no descarta filmar un video para una de sus canciones recientes.
La meta de este año, afirma, es trabajar para darse a conocer internacionalmente. “Sabemos que es una labor muy dura, pero también sé que cuento con todas las herramientas para lograrlo”.
Nikki, quien mantiene una estrecha relación con sus fans a través de las redes sociales, destaca también que lo más difícil de ser artista local es lograr que el público escuche tu propuesta. “La difusión de música extranjera supera largamente a la de la música nacional. La tendencia de ciertos medios es creer que al músico o al artista ecuatoriano les falta mejorar su calidad y esto es totalmente falso. Nuestros artistas, nuestras producciones están ahora al más alto nivel”, dice.