El gobierno norcoreano de Kim Jong-un dijo que notificó ‘formalmente’ a EE.UU. que ha ‘ratificado’ el posible lanzamiento de un ataque “sin compasión” contra objetivos norteamericanos, según la agencia oficial de noticias KCNA.
“Informamos formalmente a la Casa Blanca y al Pentágono de que la creciente política hostil de Estados Unidos hacia Corea del Norte y su imprudente amenaza nuclear será aplastada”, explicó un portavoz de las Fuerzas Armadas norcoreanas.
“La operación despiadada de las Fuerzas Armadas revolucionarias (…) ha sido finalmente examinada y ratificada”, agregó el portavoz.
El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, calificó de peligro “real y claro”. “Nos tomamos estas amenazas seriamente… Estamos haciendo todo lo que podemos, en colaboración con China y otros países, para relajar la situación en la península de Corea”.
Previamente, el gobierno de EE.UU. anunció que va a desplegar “en las próximas semanas” una batería antimisil Thaad sobre la isla de Guam, en el Pacífico, donde dispone de una importante base militar, amenazada por Norcorea.
El sistema Thaad, capaz de interceptar misiles a gran altitud, se añade al despliegue de dos destructores Aegis antimisiles en el Pacífico occidental ante la escalada de tensión en la península coreana.
Al igual que el Patriot, el Thaad es un sistema terrestre que se traslada en un camión.
Cerca de 6.000 militares están estacionados en Guam, territorio estadounidense del archipiélago de las Marianas situado a 3.380 km al sureste de Corea del Norte, además de submarinos y bombarderos B-52 que estas últimas semanas sobrevolaron Corea del Sur.
“Estados Unidos está alerta frente a las provocaciones norcoreanas y se mantiene dispuesto a defender el territorio estadounidense, a nuestros aliados y nuestros intereses nacionales”, afirmó el Pentágono en un comunicado.
El régimen de Pyongyang ha amenazado con atacar territorio estadounidense, así como las islas de Guam y Hawái en el Pacífico. Así también se hizo pública la intención de reactivar un reactor nuclear apagado en el 2007.
Corea del Norte bloqueó ayer el acceso a trabajadores surcoreanos al complejo industrial Kaesong, que ambos países administran junto a su frontera. Incluso se divulgó que les dio hasta el 10 de este mes para abandonar el sitio, lo cual fue posteriormente desmentido.
Unas 120 compañías surcoreanas operan fábricas en Kaesong que en el 2012 produjeron 470 millones de dólares en bienes como relojes, ropa y zapatos, que son transportados en camión hacia Corea del Sur para su exportación a otras naciones.