Una de las primeras labores que debe realizar el futuro gobierno de Daniel Noboa, es actualizar el catastro minero.
Consultado por los micrófonos de “Punto de Orden”, el experto Hernán Poveda advirtió los graves estragos que está provocando la minería ilegal.
Para empezar, debido a la falta de controles y de un registro adecuado, gran parte de la extracción sale del país sin pagar los montos de ley. Es el caso del oro, que en los reportes aparece en pequeñas cantidades, cuando la realidad es muy diferente.
Asimismo, la explotación de ciertos recursos no metálicos, como la caliza, materia prima del cemento, rebasa todo límite. Basta ver en Guayaquil la forma en que desaparecen cerros enteros, debido a la acción de las maquinarias.
Y ni hablar de la contaminación ambiental y la deforestación, resultado de la acción depredadora de los grandes mineros artesanales. Todo lo cual no consta en el catastro.
El experto advirtió que, si bien la Ley Ambiental es estricta, la burlan fácilmente. Como ejemplo citó la provincia del Napo, donde fotografías muestran el nivel de destrucción causado por cerca de 100 maquinarias, que arrasan árboles y contaminan ríos, sin que exista sanción alguna.
Este nivel de explotación, dijo, demuestra que hay grandes capitales implicados en la minería ilegal.
Poveda precisó que, durante el presente gobierno, los controles han sido deficientes. Las instituciones encargadas carecen del personal necesario, y un solo Ministerio, que además abarca hidrocarburos y electricidad, no se abastece.
