La Policía Nacional realizó nuevos operativos, en diversos puntos del sector de Nueva Prosperina, en el norte de Guayaquil.
Las acciones incluyeron allanamientos a decenas de viviendas, que son utilizadas por bandas criminales como escondites, y como sitios de reunión para planificar nuevos delitos y ocultar su botín.
Las investigaciones establecieron que muchos malandrines, a punta de chantaje y amenazas, expulsan a los legítimos propietarios de las casas, y se apoderan de ellas.
En especial hay dos grupos criminales, de enorme peligro, que prácticamente dominan en la zona.
Los operativos se extendieron a Monte Sinaí, y Flor de Bastión, donde también existen denuncias sobre predios tomados por integrantes de organizaciones terroristas.
Según cálculos policiales, al menos 4.000 de las 80.000 casas de Nueva Prosperina, han sido tomadas por los delincuentes en los últimos años.