La defensa de Ola Bini, el ciudadano sueco que estuvo encarcelado por supuestamente “hackear” sistemas informáticos del gobierno, y que finalmente fue declarado inocente, pedirá “reparaciones integrales” al Estado ecuatoriano.
Carlos Soria, abogado de Bini, un programador de 40 años, cuyo nombre real es Ola Martin Gustafsson, señaló que la inocencia de su cliente quedó plenamente demostrada, así como la forma burda en que lo acusaron de delitos que no tenían respaldo alguno.
El caso se remonta al 2019, después del arresto de Julián Assange en la Embajada de Gran Bretaña en Quito. A los pocos días capturaron a Bini en el aeropuerto de la capital, cuando se aprestaba a viajar a Japón. La entonces ministra del Interior, María Paula Romo, intervino en la audiencia de formulación de cargos, y afirmó que Bini era sospechoso “de participar en un complot para desestabilizar el gobierno de Moreno”.
Sin embargo, Soria explicó que nunca se entregaron pruebas de esos cargos, que luego fueron reformulados para señalar “un supuesto trol center de oposición desde la cárcel”, ser parte de Wilkileaks, la web de Assange, y finalmente un pregunto acceso no autorizado a los sistemas de CNT.
Felizmente, explicó el jurista, la justicia estableció por unanimidad la inocencia del programador sueco,
Fallo inocencia y llamar la atención a la fiscalía por falta de pruebas.
Bini ya no estaba en prisión, pero en su contra pesaban medidas cautelares, como presentación periódica ante la Fiscalía, y prohibición de salida del país.
Para Soria, es necesario que el Estado ecuatoriano repare de forma integral al ciudadano sueco, pues fueron 4 años de una acusación sin sentido ilegítima, arbitraria e ilegal, que lo tuvo “secuestrado”.
El abogado recordó que Bini hizo una inversión en Ecuador, para crear el Centro de Autonomía Digital, que crea y distribuye gratuitamente programas para defender los sistemas de ataques piratas.
“Nunca más la justicia de Ecuador puede ser un instrumento de persecución política”, sentenció Soria.
