Los internos de la Cárcel de Machala, provincia de El Oro, se quedaron sin internet.
Los reclusos, aprovechando las graves deficiencias en la vigilancia, habían implementado su propia red de wifi, obviamente clandestina, a fin de conectarse desde cualquier punto de la prisión.
Gracias a esa red, mantenían contacto con sus compañeros de fechorías y sus familiares, a cualquier hora del día.
Elementos de las Fuerzas Armadas asumieron el desafío de desbaratar la red, y tras una larga investigación, establecieron dónde se escondían los equipos de conexión.
El operativo permitió hallar varios puntos de internet, así como decenas de metros de cables UTP y coaxiales.
Con esta medida, se aspira a mejorar la seguridad en la prisión de la capital orense.