La oposición venezolana anunció que no reconocerá el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que ratificó el supuesto triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro, sin acoger las denuncias de fraude.
“Ninguna sentencia sustituirá la soberanía popular”, advirtió la líder opositora, María Corina Machado, al analizar el dictamen del TSJ, compuesto por elementos afines a la dictadura chavista.
La oposición afirma que Edmundo González, su candidato en los comicios del 28 de julio, fue el amplio triunfador, y como prueba muestran miles de actas, en las cuales la diferencia sobre Maduro es casi del doble.
Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela insiste que el mandatario fue reelecto, y se niega a siquiera revisar las urnas.
“La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular, y a ella están sometidos”, señaló González en sus redes sociales, citando el artículo 5 de la Constitución venezolana.
Maduro recurrió al TSJ para que iniciara un peritaje del proceso, y confirmara la validez de la victoria, lo cual hizo con mucha rapidez, pero con muy poca confianza.
Gran parte de la comunidad internacional cuestiona los resultados anunciados por el CNE, y exhortan al presidente a una transición pacífica. Pero la dictadura se niega, y mantiene la orden de reprimir las marchas que se multiplican en todo el país.
De acuerdo a diversas cifras, hay alrededor de 25 personas fallecidas y 1.500 detenidas, a consecuencia de las manifestaciones.