El Municipio de Guayaquil trabaja intensamente en la reforestación de la ciudad.
En diálogo con “Punto de Orden”, Adrián Zambrano, director de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes del cabildo, explicó que hasta ahora se han atendido 2.500 zonas de la urbe, a un promedio de 450 por mes.
El objetivo, dijo, es rescatar los miles de árboles afectados por plagas endémicas, como el llamado “pulgón”. Muchos de ellos ya han sido curados, y muestran nuevos brotes tras librarlos del problema.
El objetivo, agregó el funcionario, es transformar a Guayaquil en una ciudad más ecológica, y al mismo tiempo colaborar con un mejor clima, ya que, a mayor presencia de árboles, baja la temperatura.
Para ello, señaló Zambrano, trabajan en alianza con otras instituciones.
El primer paso fue realizar un inventario general de árboles existentes en Guayaquil. Hasta ahora se han detectado 101.000 de diversas especies, pero faltan muchos más.
El trabajo ahora consiste en sembrar un promedio de 2.500 por año, y de esa manera crear “parches ecológicos” en los 23 puntos de mayor contaminación. Uno de ellos, por ejemplo, es el que comprende la terminal terrestre, debido a la masiva presencia de buses.
Recuperar Parque Samanes
Por otra parte, Zambrano informó que está en marcha un plan, para recuperar y repotenciar el Parque Samanes, una vez que el gobierno nacional transfirió su administración al Municipio de Guayaquil.
El directivo reconoció que el mantenimiento de este parque es costoso: cerca de 3 millones de dólares anuales. Y más aún porque contiene numerosas canchas, estadio, coliseo, concha acústica, senderos y muchos otros espacios.
Parte fundamental del rescate, dijo, será aumentar la seguridad, para que los guayaquileños que lo visiten puedan estar tranquilos.
