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Pauline, la novia que Mario abandonó.

Victor Gonzalez
2 Min. de Lectura

El heroico Mario, icono de los videojuegos, la mascota de Nintendo, la gran estrella de las consolas, el protagonista de cerca de 200 titulos. El eterno Mario carga a sus espaldas con el abandono de una novia o, cuanto menos, con una historia amorosa no resuelta. Todo ocurrió en su primera aparición, cuando era un simple carpintero, años antes de salir corriendo detrás de la rica y hermosa princesa Peach.

Pauline, la novia que Mario abandonó para corretear tras la princesa Peach

Princesa Peach

La primera aparición de Mario fue en «Donkey Kong» (1981). Entonces era carpintero, no fontanero, su teórica profesión definitiva; y se le conocía simplemente como Jumpman (algo así como saltarín). Su cometido era rescatar a su novia, Lady (posteriormente rebautizada comoPauline), de las garras de un enorme gorila encaramado en lo alto de un edificio en obras. Una vez liberada, el amor de Jumpman y Lady hacía florecer un corazón rosa sobre ellos. Se querían.

«Donkey Kong» fue un juego vanguardista, entre otros motivos, por ser el primero en ofrecer una historia. Pauline también abrió puertas. Ella fue el primer personaje femenino con diálogo, aunque fuera un simple “Help!” (¡Ayuda!); y la primera damisela en apuros, un género recurrente heredado de los cuentos tradicionales. Pauline, a pesar de sus méritos, es el gran personaje olvidado del universo de Nintendo; desaparecida ya desde la primera secuela, «Donkey Kong Jr.» (1982), el único juego con Mario como villano, enjaulando a su mascota, el gran gorila.

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Director Digital de Radio Centro 101.3 FM