Tras una intensa labor de inteligencia, la Policía desarticuló una red de coyoteros, que tenía sus centros de operaciones en las provincias de Guayas y Chimborazo.
En total fueron detenidas 3 personas, y además se decomisaron cuantiosas evidencias que corroboran el delito.
La banda tenía como fachada una agencia de viajes. Con ese membrete contactaban a ciudadanos interesados en migrar ilegalmente a Estados Unidos, y les ofrecían el traslado.
La red cobraba entre 15.000 y 20.000 dólares por el “servicio”.
El viaje era de enorme riesgo, pues los interesados tenían que aceptar ir encerrados en botes pesqueros, o permanecer encerrados varios días en refugios improvisados, casi sin comida ni agua.
Los allanamientos permitieron hallar teléfonos celulares, computadoras, documentos y dinero en efectivo, todo ello utilizado para el traslado de los ilegales.
Chimborazo es una de las provincias con mayor cantidad de migración ilegal, al punto que muchas familias quedan desmembradas por la ausencia de varios de sus miembros.
Los más afectados son los ancianos, pues casi nadie queda con capacidad para atenderlos.