La Policía Nacional logró liberar al futbolista Pedro Pablo Perlaza, quien estuvo secuestrado varios días en una zona remota de la provincia de Esmeraldas.
El jugador, junto a su amigo Juan Carlos Morales, fueron plagiados en la zona de Atacames, cuando salían de practicar deporte.
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Estaban en Tonsupa
El hecho generó una intensa búsqueda. Gracias a labores de inteligencia, la Policía, a través de la Unidad Nacional Antisecuestro (UNASE), estableció que el deportista y su amigo estaban retenidos en la zona de Tonsupa.
De inmediato se montó un operativo, que permitió ubicarlos con exactitud. Al verse descubiertos, los plagiadores dispararon contra los gendarmes, que respondieron de igual forma, aunque sin que se reportaran heridos.
Los raptores finalmente huyeron, y los agentes pudieron rescatar a Perlaza y Morales, sanos y salvos.
Horas después, y tras comprobar que no habían sufrido afectaciones en su salud, los hombres fueron entregados a sus familias.
Perlaza relató que los captores los sometieron a constantes golpes y amenazas, pues planeaban matarlos en caso que no pagaran los rescates que exigían.
