En 2021 empezó el plazo para que esta normativa sea aplicada en los Sistemas de Áreas Protegidas.
La Ley Racionalización, Reutilización y Reducción de Plásticos Solo Uso o también conocida como la Ley de Plásticos fue un logro que se culminó gracias a las gestiones de la sociedad civil.
La pandemia aumentó la demanda de plástico de un solo uso y por un tiempo estancó la lucha contra los desechos plásticos en todo el mundo. Vale recordar que una porción significativa de estos desechos termina en vertederos y millones de toneladas de plástico terminan en el océano.
“Tanto colegios, escuelas, personas civiles y las fundaciones Círculo Verde y Mingas por el mar presionamos a la Asamblea Nacional, a través de cartas enviadas en el 2018, para que revisen el anteproyecto. Esa ley ya entró en vigencia desde 2020. Incluso yo fui a la Asamblea para presentar datos en nombre de la fundación Mingas por el Mar, la cual es la única que actualmente está haciendo limpieza de playas, ríos, manglares y lagunas todo el año. Esos datos eran muy claros: el 85 % de la contaminación de las áreas naturales es por plásticos desechables. De allí la urgencia por regular estos espacios”, afirma Cecilia Torres directora de la mencionada fundación.
Esta ley es un gran avance en materia de protección medioambiental. A decir de Torres se logró un producto bastante bueno. “Pero no como lo hubiéramos esperado porque hay unos temas técnicos medio confusos. Por ejemplo, dice que permite vender un artículo plástico si tiene cierta cantidad de material reciclable. Pero ¿finalmente dónde va a terminar esa misma tarrina? Pues a la misma playa, río o botaderos de cielo abierto”.
No todo el plástico es reusable. “Depende del plástico. Si es una botella PET (plástico 100 % reciclable), sabemos que en Ecuador se recicla muy bien este tipo de envase, que no viajó por el océano sino que alguien la botó, está intacta, me la aceptan sin problemas en un centro de acopio. Pero la tarrina que un turista usó para comer y la bota, eso no sirve para reciclar. El proceso de reciclado es muy delicado, muy frágil porque no se pueden mezclar resinas, menos aún si esa tarrina tiene grasa, por ejemplo. Tú dices ‘yo reciclo’, pero te has preguntado ¿qué tanto de lo que estás entregando realmente se va a reciclar? Se dice que desde que se empezó a usar el plástico solo el 10 % se ha podido reciclar”, resalta Torres.
Lo que se quiere dejar en claro es que no todo el plástico que se usa es biodegradable y de allí viene la responsabilidad de usar cada vez menos estos residuos contaminantes.
Como fundación, dice la experta, se enfocaron en qué es lo que más está dando problemas, qué es lo que está contaminando las áreas naturales y que no se va a poder reciclar. Esto es, los plásticos desechables o plásticos de un solo uso. “La ley dice que hay que intentar que Ecuador reduzca el uso de este tipo de plástico. Obviamente esto es muy difícil lograrlo de un día para otro, pero la ley vigente y que incluye algunas prohibiciones hace un año está una en la que nos queremos centrar, que es que en todas las áreas naturales protegidas del Ecuador están terminantemente prohibidos la comercialización y el uso de productos alimenticios en envases de plástico de un solo uso”.