El próximo presidente de la República deberá realizar drásticos ajustes en la administración del Estado, para equilibrar la economía del país.
Así lo señaló el analista económico, Miguel Rossignoli, al ser consultado por “Punto de Orden”.
Rossignoli explicó que el gasto corriente, que corresponde en su gran mayoría a salarios de burócratas, se cubre por lo general con el flujo corriente, es decir, con la recaudación de impuestos. Pero en vista de que cada vez crece más, algunos gobiernos recurren a tomarse fondos del Seguro Social o a crear impuestos, para poder cubrir el faltante.
En ese sentido, opinó que el actual gobierno ha querido tomar precauciones, reduciendo ese gasto. Lamentablemente, esos esfuerzos no alcanzan, debido a que hay un Estado obeso y muchas veces ineficiente.
En el otro extremo está la inversión pública, que se realiza casi siempre con recursos petroleros. Sin embargo, ante la caída de los precios internacionales del crudo, y la reducción en la producción, Ecuador carece de los recursos necesarios para nuevas obras.
Según Rossignoli, la situación se agravaría si triunfa el “Sí” en la consulta popular del 20 de agosto, y el gobierno debe suspender la explotación petrolera en el Yasuní. Significaría para el país dejar de recibir 600 millones de dólares al año, pues no coincide con los montos que calculan otros analistas -1.200 millones- ya que el crudo del ITT es de baja calidad.
El experto recordó que no solo hay que considerar el cese de explotación en Yasuní, sino lo que costaría desmontar la infraestructura.