El proyecto de reformas al Código Penal, que impulsaba el bloque de la Revolución Ciudadana, no tuvo finalmente acogida en la Asamblea Nacional.
La sesión del pleno comenzó con debate y dos mociones. La primera del ponente del proyecto, el correísta Fernando Cedeño, quien propuso una votación en dos secciones. Sin embargo, ninguna de estas opciones consiguió los votos necesarios.
El siguiente paso fue tratar la moción de la legisladora oficialista, María Fernanda Araujo, quien pidió votar las reformas en 4 bloques.
Sin embargo, la derrota cayó mal en las filas de la Revolución Ciudadana, que decidió abandonar el pleno. Esta situación dejó a la sesión sin el quorum necesario para continuar, por lo cual el presidente del Parlamento, Henry Kronfle, decidió suspender la sesión.
Ya en los exteriores del salón, Kronfle explicó que el proyecto ya no puede volver a la Comisión de Justicia ni ser archivado, en vista que estas alternativas no caben por ley. Lo único que resta es establecer, en la próxima sesión, si se aprueba o no la moción de Araujo.
En caso de ser negada, o que el tema no sea retomado en 60 días, el proyecto será archivado.
Por su parte, el bloque correísta denunció que el gobierno implementó este virtual “bloqueo” a las reformas penales, para no afectar la consulta popular y referéndum del 21 de abril.
El asambleísta Cedeño se mostró extrañado del escándalo, cuando en la Comisión de Justicia, que él preside, la propuesta fue aprobada de forma unánime.
La controversia apunta a ciertas reformas, supuestamente incluidas sin el conocimiento de los demás bloques, y que, de acuerdo a varias versiones, fueron redactadas “a la medida”, a fin de favorecer al ex presidente Rafael Correa, y permitirle regresar al país.
También hubo cuestionamientos del bloque de CONSTRUYE, ya que había mocionado por escrito el archivo del proyecto de reformas, y Kronfle no permitió que el tema sea votado por el pleno.
