“Las condiciones en el río han cambiado de manera dramática”. Con esa frase, el prefecto Jimmy Jairala reveló ayer que existe un incremento de la sedimentación del río Guayas.
Los resultados preliminares del estudio de actualización para la segunda etapa del dragado refieren que en los últimos dos años la sedimentación pasó de 3,5 millones a 4 millones de m³. Ese incremento de 500 mil m³ equivale a 50 canchas de fútbol con relleno de un metro.
Hace cuatro años, un informe del Ministerio de Transporte estableció la necesidad de retirar alrededor de 3 millones de m³ de sedimento del afluente.
Jairala explicó que para retirar ese material se necesitarán $ 60 millones y que se buscará el financiamiento para dragar.
Advirtió que de no ejecutarse el dragado se corre el riesgo de que dentro de cinco o seis años estarán unidos –en marea alta y en baja– La Puntilla con el islote El Palmar. Además, especificó que aguas arriba se volverían inundables zonas de Daule, Santa Lucía, Salitre, Los Lojas y, en un futuro, sectores marginales de Guayaquil.
Y ese no el único problema, pues hay bajos que se están incrementando por la cantidad de sedimentos: a la altura de la antigua Cervecería; entre el puente Rafael Mendoza y la isla Mocolí; en el estero que separa la isla Santay de Durán; y a la altura de La Pradera.
Al momento, Senagua trabaja en el dragado de la primera fase para retirar 268 mil m³ de sedimentos.