Llevo dos semanas buscando sin éxito una entrevista a Roberto Carlos, con alguno de sus apoderados, amigos o allegados. También le escribí a su Facebook y, ¡nada!
Entonces, desesperada, busqué a Mario Osava, el mejor analista de Brasil, y tras días de rastreo y de trabajo respondió: “No, no lo logramos, lo siento mucho”.
Por eso escribo ahora con el material que tengo entre mis manos y con el que me ofrecen los recuerdos, tras más de 20 felices años de residencia en Brasil.