Desde la avenida Narcisa de Jesús, en sentido norte-centro, se observan los frondosos árboles que forman parte del área protegida de cerro Colorado.
El panorama cambia al acercarse a uno de los extremos del cerro, donde la vista verde se cambia por una amplia zona café. Son maquinarias de la constructora Luzagui que realizan movimiento de tierra y extraen material pétreo.
Según la Empresa Pública de Parques Urbanos y Espacios Públicos, el área en la que está interviniendo la constructora no se encuentra dentro del Bosque Protector Cerro Colorado.
En este sitio se está construyendo el proyecto urbanístico Ciudad del Norte y, “según los planos presentados, no intercepta con el Patrimonio de Áreas Naturales del Estado, Bosque y Vegetación Protectora y Patrimonio Forestal del Estado, conforme se indica en certificado emitido por el Ministerio del Ambiente el 2 de abril del 2013”. Así lo explicó la Empresa de Parques.
Esta entidad gubernamental agregó: “Conocemos que la empresa constructora se encuentra tramitando la respectiva regularización ambiental con el Municipio”.
No obstante, Camilo Ruiz, director de Medio Ambiente del Cabildo, sostuvo que no se ha otorgado permiso ambiental en esa zona y que tampoco está en trámite.
Por ello, el viernes pasado hizo una inspección en el sitio y aseguró que se impondrá una fuerte sanción, que podría ser la clausura.
La Comisaría 2ª del Municipio será la dependencia encargada de determinar la sanción en este caso.
Según un habitante de la urbanización Ciudad del Río 1, que está aledaña al nuevo conjunto residencial, el material que se extrae es llevado como relleno al parque Samanes.
Sin embargo, esto fue desmentido por la Empresa de Parques. “La constructora manifestó que el movimiento de tierras que está realizando servirá para la reconformación del terreno en el que se edificará el proyecto urbanístico”, sostuvo.
Sobre las afectaciones que podría causar al cerro, la Empresa de Parques dijo que, “como toda obra, la construcción de este proyecto puede generar impacto ambiental, por ello se requirió a la constructora y a la Municipalidad de Guayaquil presentar copia del Plan de Manejo Ambiental de los trabajos que están ejecutando y de las medidas de prevención, mitigación, control y remediación, en caso de posibles impactos ambientales que esta obra pudiera ocasionar a la estabilidad del bosque protector colindante”.
Esto también fue desmentido por Ruiz.