La selección ecuatoriana de fútbol fue sorprendida por una sólida selección alemana, que aunque llena de suplentes, mostró más poderío que el rival sudamericano (segundo en la eliminatoria) para derrotarlo por 4-2 en partido amistoso disputado ayer en el FAU Stadium, de Boca Ratón, Florida.
Apenas había iniciado el duelo con la posesión del balón por parte de Alemania y en su primer ataque, el delantero Lukas Podolski anotó a los 9 segundos, al aprovechar un terrible error de Gabriel Achilier, cuatro minutos después hizo el 2-0 Lars Bender, ambos con disparos potentes que sorprendieron al golero Máximo Banguera.
El partido estaba ya sentenciado, pero Alemania impuso mejor ritmo de juego y dio un ‘baile’ a los tricolores, que previo al juego habían difundido un ameno video en el que danzaban al son del ‘mueve, mueve’, pero ayer se mostraron rígidos en los primeros minutos, permitiendo que ya a los 17m, Alemania les encaje 3-0.
El tercer gol teutón llegó otra vez de los pies de Podolski; y Bender, que no quería ser menos que su compañero, a los 24 concretó el 4-0.
La diferencia de conceptos y superioridad en todos los aspectos del juego de Alemania, que llegó sin las figuras del Bayern, campeón de Europa; del Borussia, finalista, y otras estrellas de clubes europeos, se presentaba tan abismal que en el campo solo había un equipo.
La Tricolor no tenía ni la posesión del balón ni era capaz de defenderse con orden ni concentración, y el ataque, que era lo que quería ver el entrenador colombiano Reinaldo Rueda de cara al próximo enfrentamiento ante Perú, no existió.
Pero Antonio Valencia aprovechó que Alemania bajó el ritmo y, a los 44m, con un disparo desde fuera del área puso el 4-1, gol del honor de la Tricolor, que no jugó su mejor partido.
La segunda parte comenzó con Alemania más dueña del balón y Ecuador intentó hacer mejor labor en su ataque, donde destacó Jefferson Montero que buscó poner ritmo, y su esfuerzo tuvo la recompensa del segundo gol, que llegó con un tiro libre de Walter Ayoví (84m).
La Tri intentó conseguir el tercero, pero el portero alemán René Adler no lo permitió.
Alemania, en la segunda parte, careció de interés en incrementar la goleada y dejó pasar los minutos, mientras Ecuador al menos pudo maquillar el marcador final.