Yadira Blakman, subsecretaria de Educación de la Zona 8 de Educación (Guayaquil, Durán y Samborondón) presentó la renuncia irrevocable a ese cargo este lunes.
Ella ejerció como subsecretaria desde el 5 de julio del año en curso.
Con ello, dicha jurisdicción se queda sin autoridad principal a poco de conocerse si el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional acogerá o no el pedido del Ministerio de Educación de que el retorno a las clases presenciales sea obligatorio y no voluntario como hasta ahora, en el contexto de la pandemia del COVID-19.
La semana anterior, Blakman recorrió algunos establecimientos educativos fiscales que han optado por volver a las aulas de forma voluntaria y progresiva.
Y dentro de su gestión anunciaba un diagnóstico para conocer los planteles que no estarían en condiciones de recibir a los estudiantes de manera presencial, por problemas de infraestructura o afectación por robos y demás.
No obstante, el viernes pasado anticipó que al menos 8 % de las 1.564 instituciones educativas de la Zona 8 no está en condiciones de acoger a los alumnos.
Señaló que en esos casos los estudiantes serán reubicados en establecimientos cercanos. De ese trámite se encargaría el distrito de cada sector, mencionó Blakman entonces en funciones, al tiempo que identificó a Monte Sinaí como la zona con planteles con más problemas.
Pero gremios como la Unión Nacional de Educadores (UNE), núcleo del Guayas, sostienen que a más de este sector, cooperativas como la Balerio Estacio y Bastión Popular, en el noroeste; así como de la isla Trinitaria, en el sur, tienen problemas en las baterías sanitarias y en las tuberías de agua potable.
Blakman acompañó su renuncia con informe de los cuatro meses de su gestión, según la carta dirigida a la ministra del ramo, María Brown Pérez.
Fuente: El Comercio
