El gobierno nacional reanudó las negociaciones con CLARO y MOVISTAR, operadores de telefonía celular que operan en Ecuador, a fin de establecer las condiciones del nuevo contrato de concesión Los diálogos fueron suspendidos hace un año, en mayo del 2023, durante el gobierno de Guillermo Lasso. A fin de evitar un “apagón” en el servicio, el contrato anterior con ambas empresas fue prorrogado, pues caducaban en agosto y noviembre. Los acuerdos significarían cerca de 1.300 millones de dólares para el Estado, así como la obligación de mejorar las condiciones actuales del servicio, y en especial la expansión de la conectividad a zonas remotas del país. Los nuevos contratos tendrían una duración de 15 años. Otra de las condiciones impuestas en la negociación, es que las operadoras trasladen su tecnología, de la 2G o 3G actuales, a las 4G como mínimo. La cifra corresponde a la velocidad y al ancho de banda. Adicionalmente, se establecería un acuerdo para que CLARO, MOVISTAR y CNT, la empresa pública, compartan sus antenas mediante el sistema “roaming”. De ese modo, se ahorrarían costos de instalación y se mejoraría el servicio al usuario. El objetivo es implementar esta práctica antes de 5 años. En cuanto al costo de la concesión, las operadoras buscan una rebaja a los precios anteriores, debido a la caída global del valor del espectro radioeléctrico, estimada en un 30%. La alternativa sería pagar menos, pero al mismo tiempo invertir más. Las compañías señalan que, con el uso masivo de plataformas de mensajería, sus utilidades bajan, mientras al mismo tiempo deben instalar más antenas.