El curso de formación se inició en septiembre pasado, luego de concluir el concurso público de méritos, oposición e impugnación que aprobaron 36 aspirantes. Definiciones respecto de aspectos administrativos es lo que restan por completarse para que Ecuador conozca a los catorce profesionales que integrarán la nueva Unidad Especializada en Delitos de Corrupción y Crimen Organizado que funcionará en el segundo piso del Complejo Judicial Norte, ubicado en Quito. La puesta en operación de esta nueva Unidad Judicial se esperaba primero para finales de octubre pasado, luego pasó para mediados de noviembre y ahora se aspira a que en las primeras semanas de diciembre próximo ya estén posesionados los catorce nuevos funcionarios judiciales que se encargarán del juzgamiento de 44 tipos penales: 37 delitos relacionados con el crimen organizado y 7 de corrupción. El fin de semana último, con la toma de pruebas teóricas, concluyeron los 52 días definidos para el curso de formación inicial al que accedieron 36 postulantes, pero lo terminaron solo 35. Esta última fase tuvo en juego 40 puntos que sumados a los 40 de la prueba teórica y los 30 de las pruebas finales dejan un total de 100 puntos para el curso. Hasta este jueves se recibirán las solicitudes de recalificación y desde mañana viernes hasta el domingo próximo tienen los tribunales de recalificación para analizar los videos de la audiencia simulada del postulante y decidir si corresponde o no una recalificación. Los tribunales de recalificación estarán integrados por delegados del pleno del Consejo de la Judicatura (CJ), de la Dirección General del CJ y delegados docentes. Los delegados en su mayoría serían jueces y conjueces de la Corte Nacional de Justicia, como lo señaló Danilo Caicedo, director de la Escuela de la Función Judicial, ente que está a cargo del curso de formación. Caicedo explicó que han cumplido con el apretado cronograma establecido y tienen previsto, entre el 24 y el 28 de noviembre próximos, presentar los informes finales. Luego, la lista definitiva deberá pasar a la Dirección General del CJ y quien tome la decisión final será el pleno del CJ, como máximo organismo del proceso que incluyó un concurso público de méritos, oposición e impugnación ciudadana y el curso de formación inicial. Según Caicedo, el concurso y el curso fueron exigentes, pero debían ser así por la complejidad de las materias que juzgarán quienes accedan a los dos puestos para jueces de Unidad, a las seis vacantes que existen para jueces de Tribunal y los seis cargos como jueces de Sala de Corte Provincial. Quienes hayan obtenido la mayor puntuación en la lista para jueces de Unidad, Tribunal y Sala de Corte Provincial serán quienes ocupen las vacantes existentes. El resto de aspirantes, quienes también alcanzaron más de 80 puntos en el curso de formación, pero no obtuvieron un cargo, quedarán siendo parte del banco de elegibles, es decir, estos profesionales podrían reemplazar a cualquiera de los nuevos jueces especializados que deje o salga del cargo. Fuente: El Universo