Tres de los candidatos a ser jueces de la Corte Nacional de Justicia (CNJ), plantearon una acción de protección, a fin de pedir la suspensión del concurso, impulsado por el Consejo de la Judicatura (CJ). El mismo permitirá designar a 10 nuevos magistrados, para completar los 21 que componen el organismo. Los demandantes forman parte de los 35 postulantes, que quedaron descalificados del proceso luego de la llamada “prueba de confianza”. Los jueces Ramiro Ortega Cárdenas y Máximo Ortega Vintimilla, y el abogado Héctor Mosquera Pazmiño, plantearon ante un juez de Pichincha la citada acción de protección, pues consideran que el Consejo de la Judicatura vulneró sus derechos. En reclamo apunta a la citada “prueba de confianza”, que los dejó fuera a pesar que tienen altas calificaciones. Por ello piden que se garantice su continuidad en las siguientes etapas del concurso, y que se de baja a la polémica etapa. Ramiro Ortega, quien postulaba a la sala Contencioso Administrativa, obtuvo un puntaje de 50/50 en méritos; Máximo Ortega, aspirante a la Penal, sacó 49,50; y Mosquera, también candidato a la Contencioso Administrativo, obtuvo 48,50. Desde un principio, la “Prueba de Confianza” generó controversia, por ser subjetiva y sin lineamientos claros. Además, al principio se mencionó que era opcional. Este sábado, los 70 postulantes que sí lograron pasar la prueba, deberán rendir el respectivo examen escrito, en tres grupos. Según el nuevo presidente del CJ, Mario Godoy, todas las actuaciones del concurso han sido transparentes, y se encuentran publicadas en la página web institucional. Asimismo, se brindarán facilidades para que la Fiscalía desarrolle las investigaciones que sean necesarias, pues hay una denuncia sobre posible concusión de funcionarios de la entidad, para favorecer a ciertos candidatos. Incluso se realizaron allanamientos en varios puntos, a fin de establecer si dichos funcionarios pidieron dinero a cambio de ese favoritismo.