Un ciudadano enfrentó las multas injustas de la Comisión de Tránsito y de la Agencia Nacional de Tránsito, y las venció. Eduardo Estrada, un hombre común y trabajador, relata que, cansado de recibir sanciones sin fundamento, decidió combatirlas en los tribunales. Fue un camino largo, pero resultó ganador. En total logró que 11 multas, 10 propias y una de su hija, fueran revocadas tras un largo proceso judicial, pues demostró que fueron emitidas de forma irregular. Por no decir tramposa. Estrada precisó que todo comenzó hace aproximadamente 10 años, cuando comenzaron a implementarse los radares de velocidad, que tantos millones de dólares generan. El siguiente paso de este proceso fue corromper organismos y leyes, “hasta perfeccionar el robo a niveles escandalosos”, como lo señala. El ciudadano relata que estos radares, más sus “cámaras sancionadoras”, son “elementos sagrados” para las entidades de tránsito, al punto que los consideran casi que infalibles, cuando es evidente que los manipulan “para robarnos como les da la gana”. Estrada anotó que las “impugnaciones administrativas” de nada sirven, pues la CTE y la ATM son juez y parte, y la única “solución” que dan es pagar a tiempo la multa, para acceder al descuento del 50%. Fue así que emprendió acciones legales, y estableció que ciertos radares son “la gallina de los huevos de oro” de ambas entidades de tránsito. Lo curioso, dijo, es que jamás entregan estadísticas de cuanto recaudan, ni de las “calibraciones” que les hacen. O sea, nadie verifica que son manipulados para robarle a las personas. Es obvio, agregó, pues se descubriría fácilmente la estafa, y se les caería el castillo de naipes que usan para sacarle dinero a la gente. #PorSiTeLoPerdiste | Un ciudadano ganó 10 juicios que lo dejaron libre de pagar multas por velocidad generadas por los radares. El guayaquileño que logró demostrar su inocencia y ganar los casos contra la CTE y la ATM. Te lo contamos ⬇️https://t.co/z8gFayIUlo — Diario Expreso (@Expresoec) April 25, 2023 En este marco, lamentó la pésima gestión de la “Defensoría del Pueblo”, con ningún deseo de ayudarlo en su justo reclamo. Al punto que en Puerto Inca, provincia del Guayas, existía un radar que hasta sancionaba a bicicletas por “exceso de velocidad”, y la “Defensoría” nunca tomó partido. Además, Estrada advirtió que al pagar las supuestas infracciones, el conductor queda “fichado”. Es decir, en caso de un accidente de tránsito, su “historial” de multas, generalmente injustas, hará que lo señalen como culpable, a pesar de no ser así. En su caso, los abogados de las entidades mencionadas cometieron fraude procesal, pues durante la demanda que presentó entregaron impresiones de su “historial”, pero repetido, para hacer creer que tiene muchas más multas de las reales. Una barbaridad que denunciará ante la justicia.