Ya no hay roces. El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, limó asperezas con el presidente de la República, Daniel Noboa, y dejaron atrás el mal momento vivido el año pasado. Lo confirmó el propio Álvarez en su enlace radial de este miércoles, y en el cual repasó también las obras que realiza su administración. En cuanto a la reciente reunión sostenida con el jefe de Estado, explicó que destinaron apenas 3 minutos a zanjar pequeños desacuerdos, y el resto del tiempo a buscar soluciones a los problemas de la ciudad, especialmente en materia de seguridad. Incluso señaló que Noboa es un mandatario que se preocupa por los guayaquileños. Álvarez precisó que, tal como había anticipado, el Municipio trabajará de forma coordinada con la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y el Ministerio del interior, y anotó que todos los recursos con que cuentan, incluyendo personal, vehículos y logística, siempre estarán a órdenes de los operativos. Este acuerdo, agregó, permitirá ejecutar obras de enorme importancia para la urbe, ya que, para acceder a créditos de organismos multilaterales, se requiere la garantía del gobierno central. En su diálogo con Noboa también abordó las deudas que mantiene el régimen con los organismos seccionales. En el caso del Municipio de Guayaquil son casi 70 millones de dólares, producto de 3 meses de atraso en las transferencias. Felizmente, acotó el alcalde, la reorganización financiera le permite al Cabildo cubrir su plan de obras. Mejoras en seguridad Como parte de la planificación, el Municipio, a través de la empresa Segura EP, maneja por ahora el Ecu-911, y poco a poco soluciona problemas hallados al comenzar la administración. Por ejemplo, se adquirieron 2.000 nuevas cámaras para lectura de placas, con lo cual ya son 36.101 las que operan en la ciudad. Otro punto fue la rehabilitación de muchas de ellas. El 65% no funcionaba correctamente al asumir la Alcaldía, pero se gestionaron 70 nuevas funcionalidades, y ahora son de gran ayuda en el combate a la delincuencia. Como ejemplo, Álvarez citó que más de 400 carros robados han sido recuperados, gracias a la gestión de las cámaras. Malecón 3000 Al repasar las obras que realiza y realizará el Municipio, el personero destacó el proyecto “Malecón 3000”, a construirse en el Parque Samanes, que junto al forestal fueron entregados por el gobierno. En mayo, precisó Álvarez, se hará pública la maqueta de esta obra, que contará con muelle, centro de convenciones, teatro y otros puntos de interés, totalmente gratuitos. Se calcula que el Malecón 3000 estaría listo en 18 meses. Asimismo, confirmó la expropiación de la antigua sede del Club de la Unión, situado en el Malecón 2000. Dicha entidad se trasladará a Samborondón, por lo cual puso en venta el local. El Municipio decidió asumirlo, a fin de convertirlo en una plaza de arte y cultura, de libre acceso al público. Otro proyecto de importancia es la terminal terrestre que se construirá en la Vía a la Costa. El alcalde indicó que se avanza en la actualización de los estudios, toda vez que existen los recursos necesarios para esta obra. También avanza a buen ritmo la red de agua potable para los habitantes de la cooperativa Janeth Toral. La misma beneficiará a cerca de 100.000 personas. El siguiente paso será hacer realidad el llamado “quinto acueducto”, que llevará líquido a 600.000 moradores de Monte Sinaí y Ciudad de Dios, dos de los puntos más pobres de la ciudad. Este proyecto tardará entre 16 y 18 meses. Nuevas vías Dentro del plan de obras, ratificó además la vía que llevará al futuro nuevo aeropuerto, y que Álvarez considera como una carretera alterna a la Vía a la Costa. Sobre este proyecto, reiteró que el trazado por Cerro Blanco es mediante túneles. Por lo tanto, no habrá riesgo alguno de afectar la flora y fauna de esta importante reserva natural. Sin permisos para actos masivos Finalmente, confirmó que el COE cantonal, que él preside, no concedió los permisos para realizar la “Noche Amarilla” y la “Explosión Azul”, con las cuales Barcelona y Emelec, en ese orden, presentan a sus nuevas plantillas de jugadores. Debido al nivel de inseguridad que reina en Guayaquil y en todo el país, anotó el alcalde, se resolvió, con mucho pesar, no permitir estos actos masivos. Tampoco, y por los mismos motivos, se emitirán permisos para actividades vinculadas a las fiestas del Carnaval, que aglutinen a más de 400 personas.
