Los urólogos consideran que es bueno orinar en la ducha, ya que no suele causar problemas de salud y hay situaciones en las que orinar en la ducha no es mala idea. El resultado sobre los músculos del suelo pélvico El urólogo y médico jefe de Modern Urologist en la ciudad de Nueva York desmiente el argumento sobre la postura de la mujer al orinar, que esto permite que los músculos del suelo pélvico se relajen, lo que produce un esfuerzo forzado. Los dos músculos que controlan el flujo de la orina se llaman esfínteres urinarios. Uno se encuentra en la base de la vejiga, el otro en el suelo pélvico. El médico Shusterman comenta que los músculos del suelo pélvico se debilitan y eso hace que expulse el orine con fuerza. Esto provoca que, al momento de empujar, tensa los esfínteres y produce una presión adicional sobre los músculos pélvicos y la vejiga. La orina se contamina también con bacterias cuando existe una infección, sobre todo en los hombres, ya que al momento de orinar y que la bacteria toque la piel, como es el prepucio, deben de retraerlo, pero si no pasa esto, la orina puede quedar atrapada debajo de la piel. En cambio, las mujeres deben de separar los labios vaginales para evitar que las bacterias de la orina contaminada queden en la vejiga. Existe poca probabilidad de infección en la piel. Las duchas son buenas para eliminar la orina y no pasa nada si es que cae sobre las piernas o pies. Pero la orina es alimento para las bacterias, esto quiere decir que los hongos, cuando caen sobre una herida abierta, pueden dificultar la cicatrización de la herida, ya que tienen alimento para seguir creciendo. Otro consejo es no orinar en jacuzzis, ya que en el agua tibia y estancada es un caldo de bacterias y hongos. Y ocasiona que las bacterias entren en la uretra cuando uno se sienta en el jacuzzi. Te puede interesar: «Dieta de la zona: El secreto de las celebridades para un cuerpo saludable y sin inflamación»