Con envío de satélites de Amazon repunta la oferta para proporcionar internet desde el espacio
El Universo .- Amazon lanzó este viernes sus dos primeros prototipos de satélite durante una misión de prueba clave para el desarrollo de su futura constelación, denominada “proyecto Kuiper”, que busca proporcionar Internet desde el espacio y competir contra SpaceX, de Elon Musk. El cohete Atlas V despegó de Cabo Cañaveral en Florida a las 14H06 locales (18H06 GMT), y fue llevado a cabo por el grupo industrial United Launch Alliance (ULA). “Es la primera vez que Amazon coloca satélites en el espacio”, dijo en un comunicado Rajeev Badyal, vicepresidente de tecnología del Proyecto Kuiper. Amazon planea poner en órbita una constelación de 3.200 satélites en los próximos seis años. Proyecto europeo Esta misma semana, en Europa los accionistas aprobaron la fusión entre los operadores de satélites francés Eutelsat y británico Oneweb, dando luz a un gigante europeo que competirá con Starlink de Elon Musk y ahora con Amazon, de Jeff Bezos, en la carrera del internet desde el espacio. Esta operación europea consolida el giro de Eutelsat hacia las telecomunicaciones, ahora que se estima que el mercado de la conectividad espacial de banda ancha en órbita baja, especialmente útil para dar servicio a regiones aisladas sin fibra óptica, alcanzará los 16.000 millones de dólares para 2030. Unión Internacional de Telecomunicaciones ¿Cómo se regula el envío de satélites? La ONU tiene a la Unión Internacional de Telecomunicaciones, como el ente encargado de registrar las flotas satelitales y regular las telecomunicaciones a nivel internacional entre las distintas administraciones y empresas operadoras. El organismo se fundó en 1865 y su primer ámbito de especialización fue el telégrafo, pero hoy la UIT abarca todo el sector de las TIC, desde la radiodifusión digital a Internet, y de las tecnologías móviles a la TV 3D. La UIT, organización en la que los sectores público y privado están asociados desde su creación, tiene actualmente 193 países miembros y unas 700 entidades del sector privado. Su Sede está en Ginebra (Suiza) y tiene 12 oficinas regionales y de zona en todo el mundo. La oferta viene de grandes potencias Varias grandes empresas ya emergieron en el sector, como la constelación satelital de Amazon o el mastodonte Starlink dirigido por Elon Musk, que tomó la delantera al imponerse como uno de los principales proveedores mundiales de internet por satélite, con más de dos millones de clientes. Starlink ya puso en órbita unos 3.600 satélites y tiene autorización para desplegar 7.500 de los 30.0000 satélites de segunda generación de su constelación. Jeff Bezos, fundador de Amazon, espera desplegar más de 3.200 satélites para su constelación Kuiper. Aparte de los proyectos estadounidenses, China apuesta por su constelación de 13.000 satélites Guowang, y la Unión Europea oficializó en noviembre de 2022 el lanzamiento de su propia constelación, Iris, para asegurar internet y las comunicaciones en todo su territorio a partir de 2027. Los servicios tradicionales de internet espacial pasan por satélites en órbita geoestacionaria, a más de 35.000 km de altitud, una distancia que genera una demora superior a los 0,2 segundo en las conexiones, algo excesivo para usos como los de vehiculos autonómos o incluso videojuegos en línea. Los futuros satélites, como los de Starlink, evolucionan en órbita terrestre baja alrededor de la Tierra, es decir, a unos centenares de kilómetros de altitud, y permiten comunicaciones más rápidas. Las nuevas constelaciones ya permiten tener acceso a internet en medio del mar, en el aire, el desierto o zonas de conflicto.