Nicolás Wettstein conluyó su participación en los deportes ecuestres (Hípica) de los Juegos Olímpicos de París 2024. El jinete tuvo su última oportunidad en la prueba completa individual de salto, pero no avanzó a la final y se quedó en la ronda previa. Esta fue la tercera vez que el suizo-ecuatoriano participó en la cita deportiva. Anteriormente, estuvo presente en los eventos de doma individual y cross-country, los cuales completó y le permitieron avanzar a la penúltima ronda. A las 04:00 de este lunes 29 de julio de 2024, Wettstein y su caballo Altier D’Aurois iniciaron la competencia en los campos de Versalles. Para clasificar a la final, el representante ecuatoriano debía terminar entre los 25 mejores, pero no logró alcanzar ese objetivo. Nicolás Wettstein terminó en el puesto 51 de 58 entre los participantes que llegaron a esa ronda. Los siete competidores que terminaron por debajo de él fueron descalificados. Para determinar quiénes avanzaban a la última fase, se sumó el puntaje de la última prueba junto con el de las dos anteriores. Los 25 mejores, según la suma total, obtuvieron el pase a la final. En la competencia completa de Hípica, participaron 64 deportistas olímpicos. Hasta la ronda previa a la instancia de definición, un total de 14 jinetes fueron eliminados. Entre los descalificados se encontraba el también ecuatoriano Ronald Zabala, quien sufrió un contratiempo en la prueba de cross-country. Durante un salto, su caballo lo lanzó y él cayó de espaldas en una de las piscinas. A diferencia de Zabala, Nicolás Wettstein no tuvo problemas en la prueba de cross-country. En la prueba de salto, el atleta también la completó y se ubicó en el puesto 51 con un total de 158.50 puntos. En la última prueba de salto, el jinete sumó 50.8 puntos; en cross-country, 65.4; y en doma, 42.3. Con estos resultados se calculó su calificación total, que se comparó con la de sus contrincantes utilizando el mismo criterio. En equitación, una menor cantidad de puntos indica una mejor posición. Los puntos otorgados corresponden a penalizaciones durante el recorrido con el caballo. El jinete más destacado en la clasificación fue el alemán Michael Jung, con 21.8 puntos. En la final, Jung ganó la medalla de oro, seguido por el australiano Christopher Burton y la británica Laura Collett.

Son las Olimpiadas de París 2024. Siempre hay polémica sobre como se debe decir esta palabra, si es con o sin tilde, en singular o plural, etc. Para aclarar dudas, lo mejor es acudir a la RAE. El término Olimpiadas puede utilizarse como sinónimo de los Juegos Olímpicos. Según el diccionario académico, ambos términos se refieren a la «competición deportiva mundial que se celebra cada cuatro años en un lugar previamente determinado». La confusión se debe a que ‘olimpiada’ tiene además otra acepción: nombra al período de 4 años entre las celebraciones de los Juegos Olímpicos. Pero, según le señaló el Departamento de Español al Día de la RAE, «en griego existía la voz ᾿Ολυμπιάς, -άδος Olympiás, -ádos’, que tenía ya ambas acepciones». «De acuerdo con ‘A Greek-English Lexicon‘ (Un léxico griego-inglés) de Liddell y Scott (Oxford, 1968), la primera de estas acepciones (olimpiada como sinónimo de juegos olímpicos) es anterior en la documentación a la segunda (olimpiada como período entre juegos)». El diccionario recoge ambos sentidos desde 1884, y reconoce además una tercera acepción: «Fiesta o juego que se celebraba cada cuatro años en la antigua ciudad de Olimpia», en la prefectura de Élide, del Peloponeso, en la región de Grecia occidental. Y es que el origen de la competición internacional actual se sitúa ahí, donde el 19 de julio de 776 a.C., se instauraron unos juegos deportivos en honor a los dioses que vivían en el Olimpo. Por esa razón se llaman Juegos Olímpicos. ¿Singular o plural? ¿Con o sin tilde? La RAE acepta Olimpiada y Olimpíada, con y sin tilde, en singular o en plural, para denominar a la máxima competición deportiva internacional. Olimpiadas está aceptado por analogía con el plural de la expresión sinónima, Juegos Olímpicos, según señala el Diccionario panhispánico de dudas de esa misma organización. Pero no todos los expertos concuerdan en esto con la RAE y Fundéu. «Utilizar olimpiada como sinónimo de Juegos Olímpicos es un gravísimo error histórico, aunque desgraciadamente la Real Academia Española acepte ambas términos como sinónimos», le dijo Fernando Arrechea, miembro de la Sociedad Internacional de Historiadores de los Juegos Olímpicos. «Una olimpiada es un periodo de tiempo: cuatro años. Y dentro de cada olimpiada se celebran unos Juegos Olímpicos», insistió a BBC Mundo. El experto reforzó su argumento señalando que desde que se restauraron los Juegos Olímpicos -los primeros de la Era Moderna se celebraron en 1896, en Atenas-, se han suspendido en tres ocasiones, a causa de las guerras mundiales. «En la VI, la XII y la XIII Olimpiada (1916, 1940 y 1944 respectivamente) no hubo Juegos Olímpicos». «Pero las Olimpiadas se mantuvieron», subrayó.