El País .- La película de Greta Gerwig, uno de los grandes fenómenos de este año, se coloca como la más taquillera en el mercado de EE UU por tercera semana consecutiva Prometía y lo ha hecho. La película ‘Barbie’, uno de los grandes fenómenos de la cultura popular este año, ha ingresado más de mil millones de dólares en sus tres primeras semanas en los cines, según ha anunciado este domingo su productora, Warner Bros Pictures. Su directora, Greta Gerwig, se convierte con ello en la primera mujer en ingresar en el selecto club de realizadores -apenas una treintena- que han batido esa marca de recaudación.   La comedia rosa, muy rosa, en torno a la célebre muñeca de Mattel ha obtenido 459 millones de dólares en el mercado de Estados Unidos y Canadá, mientras que en en el resto del mundo ha sumado 572,1 millones desde su estreno el 21 de julio. En total, sus ingresos acumulan 1.031,5 millones de dólares, casi diez veces más que su coste de producción. Este fin de semana, según la empresa Comscore -especializada en la contabilización de audiencias-, ha recaudado 127 millones de dólares en todo el mundo: 74 en el extranjero y 53 en el mercado nacional, donde continúa como la más taquillera por tercera semana consecutiva. Warner Bros no podía ocultar su satisfacción. “Como responsables de distribución, no solemos quedarnos sin habla por los logros de una película, pero Barbillion (un juego de palabras con el título del filme y cómo se dice mil millones en inglés) ha hecho saltar por los aires hasta nuestras predicciones más optimistas”, apuntaban los presidentes de distribución de la productora, Jeff Goldstein y Andrew Cripps, en el comunicado.   Ninguna película de la firma había conseguido recaudar tanto dinero tan rápido, ha puntualizado Goldstein. El filme dirigido por Gerwig y con un guión firmado por la directora y su pareja, Noah Baumbach ha batido la marca del millón de dólares en 17 días desde su estreno. Hasta ahora, el largometraje más veloz en la taquilla era Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, que lo consiguió en 19 días.   La película, protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, se ha convertido en todo un fenómeno de masas desde mucho antes de su estreno, gracias a su mensaje feminista, su humor de nueva generación, una estética luminosa, unos actores con atractivo para todas las generaciones. Pero, sobre todo, gracias una poderosa campaña de márketing alargada durante meses y casi omnipresente merced a sus tráilers, pósters y eventos… y a su contraposición contra el otro éxito cinematográfico del verano, la sombría Oppenheimer de Christopher Nolan.