Decenas de elementos de élite de la Policía Nacional, apoyados por elementos de las Fuerzas Armadas, irrumpieron la noche de este viernes en la Embajada de México en Quito, y extrajeron a la fuerza al ex vicepresidente de la República, Jorge Glas. Ingreso de grupos especiales de la Policía a la Embajada de México en Quito, para la captura del exvicepresidente Jorge Glas. Fotos:/ALBERTO SUAREZ /API Sobre Glas pesa una orden de prisión por presunto peculado, en el llamado “Caso Reconstrucción de Manabí”. Además, una jueza ordenó que regrese a la Cárcel de Latacunga, a terminar de cumplir su condena por el “Caso Sobornos”, una vez que rechazó el pedido de prelibertad. Tras varias horas de reforzar la vigilancia en la Embajada, cerca de las 21h00 los policías irrumpieron sorpresivamente y detuvieron a Glas. El gobierno mexicano le había otorgado asilo diplomático, y exigía que Ecuador acatara su resolución y le entregara el respectivo salvoconducto para que saliera del edificio, donde se encuentra desde fines de diciembre pasado. Pero el gobierno había advertido la misma tarde del viernes, que no permitiría la fuga del exvicepresidente. El gobierno de Daniel Noboa confirmó la operación y el arresto, y anotó que Glas no es un perseguido político, como señala su par de México, sino un prófugo de la justicia por delitos de corrupción. También señaló que fue una acción del Bloque de Seguridad, que comprende a la Policía y a las Fuerzas Armadas. A la ciudadanía: pic.twitter.com/KKhTQVbXD8 — Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) April 6, 2024 El operativo fue el resultado de dos días de tensión, que comenzaron cuando la Cancillería anunció que la embajadora mexicana, Raquel Serur Smeke, era declarada “persona non grata”, y debía abandonar el país en un plazo máximo de 3 días. Esta medida se debió a las declaraciones del presidente Andrés López Obrador, quien insinuó que el asesinato de Fernando Villavicencio, el 9 de agosto del año pasado, “benefició” al actual presidente Daniel Noboa, y a su vez “perjudicó” a la aspirante correísta, Luisa González, quien tenía ventaja en la primera vuelta. López es de tendencia progresista, afín al expresidente Rafael Correa y a la Revolución Ciudadana. Esta situación generó rumores de que Serur intentaría sacar oculto a Glas, tal como lo consiguió la ex ministra de Transporte, María de los Ángeles Duarte, pero de la Embajada de Argentina. Un suceso que provocó la salida de los embajadores de ambas naciones. Protesta del jefe de Misión Roberto Canseco, jefe de la misión mexicana en Ecuador, y encargado de la Embajada a raíz de la salida de Serur, intentó detener el vehículo que transportaba al ex segundo mandatario, pero sin éxito. Ante los medios, denunció que el arresto de Glas, a su criterio, es ilegal, por tratarse de “un perseguido político”, y dijo temer por su vida. “No me han dejado hacer nada. Estoy totalmente indefenso con este grupo. No puede ser. Esto no ha sucedido ni en los peores casos”, señaló visiblemente alterado. Canseco no adelantó las acciones diplomáticas que tomaría el gobierno mexicano, ya que las embajadas se consideran territorio del país. Pero no fue necesario esperar mucho. En su cuenta oficial de “X”, antes Twitter, el presidente López Obrador anunció la suspensión de las relaciones con Ecuador. Me acaba de informar Alicia Bárcena, nuestra secretaria de Relaciones Exteriores que policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al exvicepresidente de ese país quien se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso… — Andrés Manuel (@lopezobrador_) April 6, 2024 “Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal, y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, señaló en su post. El mandatario sostuvo que Glas, “se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta”. Jorge Glas quedó bajo custodia, y fue llevado a la Unidad de Flagrancia para los exámenes médicos de ley.