Carlos III “engorda” su fortuna con 68 millones de euros de activos de fallecidos que no dejaron testamento y que destina para remodelar las propiedades reales en lugar de beneficencia, según la prensa británica
El Universo .- La prensa británica expone los beneficios que recibe el rey Carlos de Inglaterra a través de una práctica conocida como “bono vacantia” o “bienes vacantes” Un medio británico expone al rey Carlos de Inglaterra y su patrimonio el cual sería el resultado de la acumulación de activos de personas ya fallecidas en el noroeste del Reino Unido. Los datos expuestos por The Guardian revelan que el heredero de la reina Isabel II sumó en los últimos diez años al menos 68 millones de euros, es decir 74 millones 381 mil dólares, gracias a una práctica medieval conocida como “bona vacantia”. ¿Qué es el “bona vacantia” o “bienes vacantes” que benefician al rey Carlos de Inglaterra? El “bono vacantia” o “bienes vacantes” se refiere a los activos de las personas que han fallecido sin haber hecho un testamento o sin tener algún familiar identificable. Dichos activos se transfieren al Tesoro, según la publicación de The Guardian, para que luego sean gastados en servicios públicos. Esta práctica se ejecuta en dos propiedades, también llamadas ducados, que pertenecen a la familia real, el Ducado de Cornualles y el Lancaster. Ambos generan ganancias para quien sea el heredero al trono, en este caso el rey Carlos de Inglaterra. La recolección del “bono vacantia” debería ser distribuido a organizaciones benéficas, pero, según lo expuesto por el medio en cuestión y replicado por otros diarios como El Mundo, sugieren que solo el 15 por ciento de los 68 millones de euros ha sido donado mientras que la mayor parte pasa al beneficio financiero del rey Carlos III al ejecutar reformas o remodelaciones en su patrimonio inmobiliario. “Carlos III es uno de los mayores propietarios y arrendatarios del Reino Unido”, indica el medio español haciendo referencia a que él es el máximo beneficiario del ducado de Lancaster donde se han identificado decenas de personas fallecidas en lugares como Preston, Blackburn, Liverpool o Oldham. Los activos de estas personas pasaron de inmediato a la Corona británica “engordando” la fortuna del rey tras hacer renovaciones a sus propiedades que luego se alquilan con fines de lucro, lo que genera ahorros considerables que a principios de año otorgaron a Carlos un aproximado de 29 millones 974 mil euros. Allegados o conocidos a los fallecidos tuvieron conocimiento del tema y consideraron “impactante” y “no ético” esta práctica de la que el Palacio de Buckingham no se ha pronunciado. Por su parte, un portavoz del ducado de Lancaster aclaró a The Guardian que además de distribuir parte del dinero a organizaciones benéficas se creó un “fondo de reclamaciones tardías” en caso de que algún pariente o familiar sobreviviente presente alguna reclamación.