La Hora .- La imagen del PSC está muy golpeada y deja de ser relevante en la derecha. Analistas sostienen que la tendencia está a la espera de un nuevo liderazgo. La línea conservadora puede ser la vía de solución. La actual coyuntura que vive el Partido Social Cristiano (PSC) en el país es el resultado de haberse alejado de la doctrina ideológica que le dio origen, así lo creen expertos y analistas políticos del país consultados por LA HORA. La separación de cuatro asambleístas en el último mes en el Parlamento, así como la separación de altos dirigentes y dignidades a lo largo de los últimos años, como lo son César Rohon, Cristina Reyes e incluso el actual ministro de Gobierno, Henry Cucalón, debería ser una señal de alarma para un partido que, de la mano del fallecido León Febres Cordero, logró tomar la Presidencia en la década de 1980. El comunicado emitido en días pasado por el presidente Nacional del PSC, Alfredo Serrano, en el que se asegura que la organización “lucha contra la extrema derecha”, llega en un momento complicado para el partido y puertas adentro se muestran inconformidades que no salen a la luz por respeto a la llamada “disciplina partidista”. Así lo comprobó este Diario al tener contacto y conocer la preocupación de miembros de esa tienda política. ‘Giro al populismo’ Para el académico y jurista, Pablo Guerrero Martínez, el PSC desde hace algunos años “se ha desviado la línea política, ideológica y doctrinaria y se ha convertido en un partido político de la centro- derecha o un partido populista”. Guerrero recordó que Camilo Ponce, Sixto Durán Ballen y Febres Cordero concibieron un partido de tendencia derechista y basado en la doctrina social de la Iglesia. Sin embargo, “las últimas medidas ponen al PSC en un maridaje antinatural e ideológico”, por la convivencia y trabajo con el UNES (correísmo) y el Socialismo del Siglo XXI. Criticó además que traten de calificar al oficialista partido CREO, como una organización de “la extrema derecha”. A su juicio ninguno de los dos partidos entra dentro del entramado de la derecha. “Ni CREO, ni el PSC representan a la gran tendencia de la centro-derecha de Ecuador, que no tiene quién lo represente en este momento”, lamentó Guerrero. Alertó que la dirigencia política del país debe avanzar en un proceso que permita el desarrollo de alianzas. Guerrero apuntó que “los momentos históricos crean líderes”, indicando que dentro de la tendencia de la centro-derecha existen personas como Otto Sonnenholzner y Fernando Villavicencio, quienes podrían avanzar “juntos o de forma independiente” hacia la unidad. A su juicio, el gran fracaso del Gobierno del Presidente Lasso “es no tener un plan de gobierno, verdaderamente político, ideológico que nos haga pensar en la recuperación de los principios republicanos”. Lógica equivocada El analista político Óscar Terán Terán recordó que el uso de la palabra “derecha” es “una mala palabra dentro de lo político”, haciendo alusión a la reciente victoria del Partido Republicano de Chile en los comicios para elegir a los responsables de redactar la nueva Constitución de la nación sudamericana. “El Partido Republicano gana con un amplio margen y se le llama un triunfo de la extrema derecha, lo cual es un absurdo”, remarcó. El comunicado del PSC va en esa lógica de hacer ver a la “derecha” como algo negativo. “Esa es una lógica equivocada, calificar a Lasso como extrema derecha no es lo adecuado, porque en definitiva ni el PSC ni CREO son derecha, lo que son es “mercantilistas”, dijo Terán. Al ser consultado sobre el escenario del regreso del correísmo a la Presidencia, en caso de la activación de la “muerte cruzada” por parte de Lasso, recordó que “el correísmo no se ha ido”. El analista indicó que tanto en el Gobierno de Lenín Moreno, como en los dos años de gestión de Lasso, se han mantenido dirigentes del correísmo dentro de la estructura del Estado, asegurando una cuota de poder. “Puede ser que tome más fuerza. Pero se está pintando con un carácter dramático el regreso del correísmo”, precisó. Sobre las victorias electorales de UNES en las últimas elecciones seccionales, remarcó que estas fueron consecuencia “de la torpeza de la centro-derecha, del anticorreísmo, por dividirse y sacar varios candidatos, permitiendo que el correísmo se imponga con el 23% del electorado”. Detalló que “si dividimos el electorado en las grandes fuerzas, en el mejor de los casos el correísmo representa un tercio del electorado y el anticorreísmo representa dos tercios, así no sería difícil vencerlo”. Terán exigió “respeto y patriotismo” a los líderes políticos para armar un frente, “vayan con candidato único y binomio único”, sentenció. (ILS) Hacia el discurso frontal El director de la Escuela de Gobierno de la UEES, Héctor Yépez, comentó a LA HORA que más allá de la coyuntura, la ciudadanía “ya no piensa en términos de derecha e izquierda”. Destacó que la crisis del PSC en el Parlamento es consecuencia de trabajar para la destitución presidencial, a través del juicio político. Es “normal que quienes no están de acuerdo con esa línea se vayan del bloque”. Yépez asegura que más allá de la coyuntura política, los ecuatorianos están a la espera de una dirigencia que pueda ejercer un discurso “frontal en defensa de la libertad, de la vida, en defensa de los valores de la familia y eso es lo que se necesita, líderes que defiendan sin medias tintas”. Al ser consultado sobre la posibilidad que tiene el presidente Guillermo Lasso de disolver la Asamblea y llamar a un proceso electoral, señaló que “no hay que tenerle miedo a que el pueblo decida”. Agregó que “hay que dejar de temer al cuco del correísmo, no podemos seguir decidiendo por miedo al correísmo”. Explicó que el correísmo en el último proceso electoral se impuso en algunas regiones del país con un 20% del electorado. “Al correísmo hay que dejarlo en el pasado”, finalizó. “Hay un 80% que está buscando una opción nueva en el país, que diga las cosas de frente, que defienda a la seguridad y la familia”, Héctor Yépez, director de la Escuela de Gobierno de la UEES.