Exvicepresidente Otto Sonnenholzner no descarta nueva candidatura presidencial para el 2025
No hay un “sí” o un “no” rotundos. El ex vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, analiza la posibilidad de una nueva postulación presidencial, pero solo bajo ciertos parámetros. En diálogo con “Punto de Orden”, Sonnenholzner explicó que siempre ha estado y estará dispuesto a ayudar al país, sin necesidad de una candidatura, sino “donde le toque”. Si llegara a tomar esa decisión, dijo, la comunicará oportunamente. Hasta entonces está dedicado a sus actividades privadas y familiares. El ex segundo mandatario lo aclaró: no le quita el sueño “ser”. Lo que realmente quiere es “hacer”. O sea, contribuir a que la situación del Ecuador cambie para bien. Y eso significa un proyecto serio, viable y responsable, que apunte a la reactivación económica. Realidad preocupante Al evaluar el presente del país, expresó su enorme preocupación. En especial por una inseguridad que aumenta, y por unas políticas económicas que no dan resultados. Como ejemplo citó las proyecciones de crecimiento de este año, que estaban en menos del 1%, cuando todavía no se producían apagones. Y aunque no lo considera culpa del actual gobierno, que solo tiene en funciones 6 meses, sí cuestiona la falta de una “hoja de ruta”, es decir, de un plan de acción concreta. Lo que vemos hasta ahora, apuntó el exvicepresidente, es desempleo, migración masiva y delincuencia. En cuanto al panorama electoral para el 2025, advirtió que seguramente varios de los candidatos de ahora se quedarán en el camino, y se producirá una polarización. Sonnenholzner puntualizó que uno de los errores de cualquier gobierno, es mantener posiciones confrontativas, pues en un escenario caracterizado por la falta de recursos, no queda más remedio que buscar aliados legislativos que permitan cierta estabilidad política. En suma, escoger las batallas que se pelea. En su opinión, las alianzas deben forjarse sobre proyectos y no sobre personas. Medidas necesarias Para el exvicepresidente, el régimen de Noboa debe tomar medidas drásticas para equilibrar la caja fiscal. Y una de ellas sería eliminar o focalizar el subsidio a los combustibles, que representa para el Estado 4.000 millones de dólares al año. Sin embargo, no basta con aliviar esta carga. Los recursos liberados, acotó, deben ser utilizados en inversión pública, pues solo con mayores recursos, la economía podrá circular y generar empleo. Cada dólar que se utiliza en infraestructura, señaló, significa dólar y medio en impulso económico. Otra de sus sugerencias apunta a dividir el Ministerio de Energía en 3: una cartera de Energía en sí, otra de Electricidad y la tercera de Minas, tomando en cuenta que cada una de estas actividades es muy importante y compleja. En ese marco, consideró imprescindible que el presidente Noboa defina las funciones de Roberto Luque, pues manejar al mismo tiempo dos ministerios tan importantes, como el de Transporte y el de Energía, puede afectar el resultado final. Abad no debe ser destituida Sobre la polémica relación entre el presidente Noboa y la vicepresidenta Abad, Sonnenholzner no comparte la tesis de una posible destitución de esta última, ya que no ha incurrido en ninguna de las causales para ello. Sin embargo, y tras aclarar que no la conoce, precisó que no comulga con sus ideas, y que el roce entre ambos debió ser resuelto desde el primer día del gobierno. A su criterio, el rol de un vicepresidente solo puede limitarse a dos características: o ser activo o ser como un florero, lo que significa no pasar de ser un adorno. Entrevista completa: