La NASA publicó un reporte sobre fenómenos anómalos no identificados: estos son los descubrimientos
El Universo .- Se creará un departamento para estudiar estos fenómenos a profundidad y obtener datos más específicos. El estudio de los fenómenos anómalos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), está avanzando en la NASA. La entidad publicó este jueves el reporte de una investigación realizada desde el mes de junio del año pasado, con la meta de “descubrir los secretos del universo”. Dieciséis expertos con experiencia en ciencia, tecnología, inteligencia artificial, exploración espacial y seguridad aeroespacial, conformaron el equipo de estudio independiente, comisionado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, para desarrollar la investigación. La urgencia de este estudio parte de las recientes noticias sobre avistamientos de ovnis (objetos voladores no identificados), y testimonios bajo juramento. “Muchos testigos creíbles, a menudo aviadores militares, han informado haber visto objetos que no reconocieron sobre el espacio aéreo estadounidense. La mayoría de estos eventos desde entonces se ha explicado, pero un pequeño puñado no puede identificarse inmediatamente como fenómenos naturales o provocados por el hombre”, menciona la introducción del reporte. A la NASA le falta recolectar datos Cuando se trata de los UAP, el desafío que tiene la NASA es que no existen los datos necesarios para explicar estas anomalías. Esto incluye informes de testigos presenciales, que por sí solos pueden ser interesantes y convincentes, pero no son reproducibles y generalmente carecen de la información necesaria para sacar conclusiones definitivas sobre la procedencia del fenómeno. Por eso, el objetivo del equipo independiente fue darle a la NASA información sobre qué posibles datos están disponibles para ser recopilados y cómo la agencia puede ayudar a arrojar luz sobre el origen y la naturaleza de estos eventos anómalos. Los descubrimientos Ya que la NASA aún no puede determinar el verdadero origen de todos los fenómenos anómalos no identificados, el estudio le provee de recomendaciones sobre cómo mejorar su capacidad de obtener datos. “En la actualidad, la detección de los UAP suele ser fortuita, capturada por sensores que no estaban diseñados o calibrados para este propósito, y que carecen de metadatos completos. (…) Esto significa que el origen de numerosos UAP siguen siendo inciertos”, agregó el reporte, indicando que se deben desarrollar sensores que usen datos multiespectrales o hiperespectrales. Un factor encontrado, que puede profundizar la investigación de la NASA es que debe aliarse con la Administración Federal de Aviación y otras agencias gubernamentales para obtener los datos que necestia. También, “es esencial establecer un marco y un repositorio de datos más sólido y sistemático para la presentación de informes sobre UAP. Esto particularmente se aplica a los informes civiles”. Cómo continuará el estudio de los fenómenos anómalos no identificados “Muchas de las misiones científicas de la NASA se centran, al menos en parte, en responder a la pregunta de si existe vida más allá de la Tierra”, se lee en el reporte. Según Bill Nelson, el administrador de la agencia espacial, se creará un departamento especializado en el estudio de los fenómenos anómalos no identificados, para determinar el origen de las “anomalías en el cielo”. “Usaremos la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para buscar anomalías en los cielos y continuaremos buscando habitabilidad”, explicó Nelson en la rueda de prensa. Y aunque hasta el momento no se ha encontrado evidencia explícita sobre un origen alienígena de los UAP, la NASA cree que si se considera la posibilidad de que los fenómenos anómalos no identificados tengan un origen extraterrestre, entonces esos objetos deben haber viajado a través de nuestro sistema solar para llegar aquí. “Existe una continuidad intelectual entre las tecnofirmas extrasolares, el sistema solar SETI y potencial tecnología alienígena desconocida que opera en la atmósfera de la Tierra”, concluye la investigación.