El Seguro Social iniciará una investigación, a fin de establecer la veracidad de ciertos cobros de pensiones, a jubilados que superan los 100 años de edad. En total existen cientos de usuarios centenarios, a los cuales se pedirá “prueba de vida”, sea de forma presencial, o con testimonios de sus familias e imágenes debidamente avaladas. En los casos que los jubilados no acudan a registrarse, o no envíen las pruebas de que están vivos, el IESS consignará sus pensiones en un juzgado, para presionarlos a que presenten la “prueba de vida”. Leer también: IESS busca consenso para reformar sistema de pensiones jubilares Leer también: IESS analiza aumento de aportes para financiar pensiones La sospecha partió cuando, al revisar las nóminas, aparecieron jubilados que en teoría tendrían más de 100 años de edad, lo cual resulta poco creíble. Analizando más a fondo la lista, se detectaron en total 930 ciudadanos centenarios, que cobran todavía sus pensiones. De ellos, 5 reciben el dinero en la misma cuenta, algo sospechoso. Estos pagos representan para la institución alrededor de 8 millones de dólares por año. Uno de estos beneficiarios, supuestamente, tiene 124 años, lo cual genera muchas dudas. Aunque el valor que recibe no es tan alto, pues son 230 dólares, al sumarlo con los demás se vuelven significativos. El presidente del directorio del IESS, Eduardo Peña, estimó que, de los 930 centenarios, seguramente quedarán 100 o 150 como máximo. Leer también: Trabajadores no aceptan propuesta de aumentar aportes al IESS para salvar pensiones Precisamente para no cometer injusticias, los reales jubilados deberán presentar alguna prueba de vida, que puede ser un video, una certificación o cualquier documento médico autorizado. Actualmente en Ecuador hay más de 520.000 jubilados, y cada año se suman otros 40.000. Mensualmente se paga en jubilaciones más de 390 millones de dólares.

Las actuales pensiones jubilares no serán cambiadas. Así lo confirmó el presidente del Consejo Directivo del Seguro Social, Eduardo Peña Hurtado. El funcionario también remarcó que no se alterarán la edad ni las condiciones que establece la ley, para acceder a la jubilación. Peña precisó que, pese a los rumores que circulan en redes sociales, el IESS en ningún momento ha tomado la decisión de realizar variantes. Es decir, se mantendrá el número de aportaciones -360- y la edad necesaria -60 años-. Lo que se hará, dijo, es realizar mesas técnicas, 8 en total, en otras tantas provincias del país, a fin de recoger opiniones y conceptos de sindicatos, gremios y diversos grupos sociales. Peña aclaró que, en efecto, se requiere un cambio integral en el sistema de pensiones, a fin de garantizar que pueda subsistir. Sin embargo, el mismo recogerá conceptos y análisis de todos los sectores involucrados. Solo cuando exista un consenso, dijo, se elaborará un proyecto que será enviado a la Asamblea Nacional, a fin de su debate y aprobación. El funcionario precisó que estas mesas técnicas, que incluirán a miembros de la academia, permitirán aportar ideas valiosas.

El Seguro Social insiste: hay que incrementar el monto de los aportes de los afiliados, para poder equilibrar el fondo de pensiones jubilares. El presidente del directorio de la institución, Eduardo Peña, analizó el tema durante una entrevista concedida a Teleamazonas. Según Peña, cuando se establecieron las actuales condiciones, la esperanza de vida era de 70 o 71 años, por lo cual se planificaban pensiones durante 5 años. Ahora, que la esperanza bordea los 83 años, esos montos ya no alcanzan. Por tanto, dijo Peña, hay que repensar cuánto cobramos por la jubilación. Y eso formará parte de un proyecto de reformas, que será enviado a la Asamblea Nacional. Actualmente, la aportación para jubilación es del 20,6% del salario. Para volver sustentable el sistema, ese porcentaje tiene que subir, por lo menos, al 30%, incluyendo la parte del trabajador y la patronal. De concretarse el reajuste, se podría hacer de forma progresiva, explicó el directivo. La propuesta enviada a la Asamblea, incluirá un cambio en el cálculo de la jubilación, que ya no sería con el promedio de 5 años de aportaciones, sino de 30 años. De no efectuarse estos cambios, apuntó Peña, en 2 o 3 años habrá problemas graves de flujo.

En agosto serán planteadas oficialmente las posibles reformas, al sistema de pensiones del Seguro Social. En diálogo con “Punto de Orden”, Augusto de la Torre, coordinador de la Comisión del Gobierno creada para el efecto, explicó que, por ahora, las iniciativas son discutidas con los sectores involucrados, especialmente los jubilados, a fin de llegar a un consenso. La propuesta establece un aumento en los años de aportación, y establecer las pensiones de acuerdo a dos componentes: una parte del sueldo básico, y la otra, de acuerdo a los montos aportados. De la Torre explicó que, una vez socializados dichos puntos, el gobierno decidirá si presenta las reformas como decreto-ley, o las deja en manos de la siguiente administración. En su opinión, los cambios son imprescindibles por una razón: el envejecimiento de la población económicamente activa, que ahora aporta, y que en el futuro recibiría pensiones. Hace 10 años, había 10 aportantes por cada jubilado; actualmente hay 5, y en poco tiempo serán solo 3. Esta situación provoca problemas al sistema de pensiones, y si no se aplican cambios, en pocos años ya no habrá dinero.